• En abril de este año, un grupo de astrónomos detectó una ráfaga corta y poderosa de ondas de radio provenientes de alguna parte de la Vía Láctea.
  • Este tipo de ondas de radio, conocidas como ráfagas de radio rápidas (o FRB, por fast radio bursts), parecen haber surgido de una estrella en nuestra galaxia; específicamente, de un magnetar.
  • Un magnetar, que es el remanente del núcleo de una estrella supermasiva, es básicamente uno de los objetos más magnéticos que existen.
  • Este tipo de cuerpo celeste posee un campo magnético extraordinario capaz de distorsionar las formas de los átomos.

El espacio continúa dándonos misterios por resolver, y parece que uno de los más recientes acaba de esclarecerse. En abril de este año, un grupo de astrónomos detectó una misteriosa ráfaga corta y poderosa de ondas de radio provenientes de alguna parte de la Vía Láctea; sin embargo, no habían sido capaces de determinar su origen. Al menos, hasta ahora.

Este tipo de ondas de radio, conocidas como ráfagas de radio rápidas (o FRB, por fast radio bursts), parecen haber surgido de una estrella en nuestra galaxia; específicamente, de un magnetar.

The Verge reportó por primera vez este hallazgo, publicado en línea a principios de noviembre en la revista Nature.

¿Qué es un magnetar?

Un magnetar, que es el remanente del núcleo de una estrella supermasiva, es básicamente uno de los objetos más magnéticos que existen. Este tipo de cuerpo celeste posee un campo magnético extraordinario capaz de distorsionar las formas de los átomos. Básicamente el campo magnético de un magnetar es 10,000 veces más fuerte que el de una estrella de neutrones (cerca de un billón de veces más poderoso que el que rodea la Tierra).

El magnetar que detectaron se encuentra a unos 30,000 años luz de distancia, y apunta a una conexión sólida entre los magnetares y estas ondas de radio espaciales. “Este es el eslabón perdido”, dijo Kiyoshi Masui, profesor asistente de física en MIT, a The Verge.

«Ahora hemos visto una ráfaga de radio rápida proveniente de un magnetar, por lo que demuestra que al menos una fracción de las ráfagas de radio rápidas que vemos en el universo provienen de magnetares».

Sin embargo, los astrónomos no están proclamando el misterio detrás de los FRB completamente resuelto. Por un lado, los astrónomos continuaron monitoreando la magnetar mientras lanzaba más rayos X y rayos gamma, pero esos eventos de seguimiento no coincidieron con ninguna explosión significativa de ondas de radio. Además, esta explosión aún fue relativamente débil en comparación con otros FRB que se han capturado o visto.

Para confirmar definitivamente la conexión entre los FRB y los magnetares, los científicos deberán encontrar ahora un FRB fuera de nuestra galaxia que coincida con un estallido de rayos X de la misma fuente.

AHORA LEE: La NASA lanza para Halloween una serie de pósters para ilustrar los ‘terrores’ del espacio

TAMBIÉN LEE: La Estación Espacial Internacional ha albergado a personas durante 20 años, pero el experimento de 150,000 mdd pronto llegará a su fin

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramTwitter y LinkedIn