• La Aspirina y el Ibuprofeno contienen diferentes ingredientes activos. La primera está hecha con ácido acetilsalicílico, mientras que el segundo con ácido propiónico.
  • Sin embargo, ambos medicamentos se pueden usar para tratar el dolor causado por una inflamación o lesión, dolores de cabeza, fiebre, artritis y cólicos menstruales.
  • Las personas en riesgo de padecer enfermedad cardiovascular deberían evitar el Ibuprofeno, ya que puede aumentar su riesgo de sufrir problemas cardíacos.
  • Este artículo fue revisado médicamente por Jason R. McKnight, doctor en medicina, médico familiar y profesor asistente clínico en el Texas A&M College of Medicine.
 

Si has tomado un analgésico de venta libre, es probable que haya sido aspirina o ibuprofeno. Ambos son medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) muy comunes que se usan típicamente para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre.

Sus ingredientes activos son populares en varios productos de marcas como Advil y Motrin (ibuprofeno) o Bayer y Ecotrin (aspirina). Sin embargo, el hecho de que sean de venta libre no significa que su consumo no presente riesgos o que sean seguros para que todos los usen.

Esto es lo que necesita saber sobre la diferencia entre ambos medicamentos.

La diferencia entre la aspirina y el ibuprofeno

Aunque la aspirina y el ibuprofeno son AINE, ambos están hechos de diferentes ingredientes activos.

La aspirina está hecha de ácido acetilsalicílico y el ibuprofeno de ácido propiónico. La diferencia entre ambos se debe a sus estructuras químicas, particularmente donde se encuentran el carbono y el oxígeno.

Aunque tienen ligeras diferencias químicas, la aspirina y el ibuprofeno funcionan de la misma manera. Ambos inhiben una enzima llamada ciclooxigenasa (también conocida como enzima COX). Al hacer esto, previenen la formación de prostaglandinas, que son sustancias químicas que causan reacciones inflamatorias.

“Cuando inhibimos esas prostaglandinas, inhibimos esa cascada inflamatoria de reacciones que es lo que está causando dolor. Entonces, eliminamos la inflamación (o la reducimos), y con ella también desaparece el dolor”, dijo Medhat Mikhael, especialista en gestión de dolor y director médico del programa no operatorio del Spine Health Center del Memorial Care Orange Coast Medical Center en Fountain Valley, California.

Además, la dosificación de cada medicamento es diferente. La aspirina generalmente viene en dosis de 325 miligramos, mientras que el Ibuprofeno generalmente viene en dosis de 200 miligramos.

Ambos medicamentos se pueden tomar cada cuatro o seis horas, según sea necesario para el dolor, la fiebre u otras afecciones.

¿Cuál deberías tomar?

Tanto la aspirina como el ibuprofeno son adecuados para tratar el dolor y la inflamación a corto plazo, en el transcurso de unos días.

No deben usarse a largo plazo, ni de manera constante en el transcurso de unas pocas semanas o más tiempo, a menos que lo recomiende un médico.

Mikhael dijo que para algunas condiciones de dolor crónico, el ibuprofeno se puede tomar a largo plazo durante los brotes, siempre que se “interrumpan” las dosis y se tomen una semana o dos de descanso.

El ibuprofeno es más adecuado que la aspirina para un uso prolongado en situaciones como esta.

En general, Mikhael aseguró que ambos pueden usarse para tratar los mismos síntomas, que incluyen:

  • Dolor causado por inflamación (como por una lesión o enfermedad)
  • Dolores de cabeza
  • Cólicos menstruales
  • Artritis
  • Fiebre

Sin embargo, una de las diferencias es que la aspirina se puede usar a largo plazo para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, dijo Mikhael. Lo que debes tener en cuenta es que esto solo aplica cuando se consume una dosis menor a 81 miligramos. Esto se conoce comúnmente como “aspirina para bebés”.

Tu médico puede recomendarte que tomes aspirina para bebés todos los días si tiene un alto riesgo de sufrir un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. También si tienes la presión arterial muy alta o has tenido ataques cardíacos previos.

Efectos secundarios de la aspirina y el ibuprofeno

Como ocurre con la mayoría de los medicamentos, la aspirina y el ibuprofeno pueden llevarte a sufrir efectos secundarios. Algunos de ellos son:

  • Dolor abdominal
  • Indigestión o acidez estomacal
  • Náusea
  • Estreñimiento
  • Diarrea
  • Dolor de cabeza

Conmúnmente, Mikhael explicó que alguien experimentaría los efectos secundarios del dolor abdominal o acidez si toma el medicamento con el estómago vacío. Esta es una indicación de que estaría sufriendo de gastritis o inflamación del revestimiento del estómago. Es más probable que la aspirina cause efectos secundarios gastrointestinales que el ibuprofeno.

Por otro lado, tomar altas dosis de aspirina o ibuprofeno a largo plazo puede provocar efectos secundarios graves como úlceras pépticas (úlceras en el estómago o el intestino delgado) o insuficiencia renal, dijo Mikhael. El riesgo de sufrir úlceras pépticas es mayor con la aspirina.

En contraste, el ibuprofeno puede aumentar tu riesgo de problemas cardiovasculares. Por eso es tan importante usar los medicamentos según las indicaciones y solo a corto plazo.

Mikhael señaló que los siguientes grupos deberían evitar la aspirina ya que tienen un mayor riesgo de padecer efectos secundarios:

  • Personas con mayor riesgo de hemorragia.
  • Aquellas que tienen antecedentes de problemas renales.
  • Personas con antecedentes de úlcera péptica o gastritis grave.

Los siguientes grupos de personas deberían evitar el Ibuprofeno ya que tienen un mayor riesgo de padecer efectos secundarios:

  • Personas con antecedentes personales o familiares de enfermedad cardiovascular.
  • Aquellas con antecedentes de problemas renales.
  • Personas con antecedentes de úlcera péptica o gastritis grave.

Además, si estás embarazada no debes consumir ninguno de los dos. En su lugar, Mikhael recomienda optar por acetaminofén (paracetamol).

¿Qué debes recordar?

Tomar aspirina o ibuprofeno depende principalmente de tus preferencias personales, ya que ambos medicamentos pueden usarse para tratar las mismas dolencias. Además, ambos corren el mismo riesgo de sufrir efectos secundarios.

Si no estás seguro si estos AINE son adecuados para ti, consulta a tu médico antes de tomar cualquiera de ellos para estar seguro y cumplir con todas sus indicaciones.

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