- Llevaba dos años en el Departamento de música de una empresa de retransmisiones deportivas cuando mi supervisor se fue.
- Cuando no me ascendieron, apliqué a cinco vacantes y me contrataron en otro lugar en una semana.
- Ahora trabajo en una oficina más pequeña, pero es un mejor trabajo.
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Este ensayo se basa en una conversación con Jordan Smith, una profesional de la industria de la música que vive en Los Ángeles y que, a sus 28 años obtuvo un mejor trabajo. Ha sido editado por su extensión y claridad. Los coordinadores de música en Los Ángeles tienen un salario promedio estimado de 58,000 dólares, según Glassdoor.
Llevaba dos años trabajando en una empresa de transmisiones deportivas cuando mi jefe decidió irse a otra compañía. Nos especializamos en organizar diseños musicales para programas de entretenimiento; era un departamento relativamente nuevo que ayudé a construir.
Puede ser difícil salir adelante en el negocio de la música, por lo que obtener este puesto en agosto de 2020 después de perder mi primer empleo tras el posgrado a principios de ese año me hizo sentir más estable en mi campo.
Cuando mi supervisor se fue, pensé que los jefes al menos me dejarían entrevistarme para el puesto ahora vacante.
Fui su «mano derecha» durante dos años, pero me sorprendió cuando se anunció su reemplazo antes de que pudiera ser considerada para el cargo más importante.
Mi supervisor y yo habíamos compartido muchas responsabilidades. Cuando estaba demasiado ocupado para hacer algo, yo era la persona que lo manejaba. Naturalmente, pensé que sería la siguiente persona en ascender si él se iba, pero no fue así.
Inmediatamente pensé: «Ya no puedo hacer esto».
Era hora de seguir adelante
Fue una situación muy incómoda. Podría haber llorado porque pasé mucho tiempo construyendo el Departamento de Música e incluso creando guías prácticas ya que éramos un equipo bastante nuevo.
Me molestó que ocuparan el puesto con otra persona del área sin preguntar si alguno de los otros coordinadores estaría interesado en el cargo.
En ese momento, comencé a buscar en grupos profesionales de Facebook, LinkedIn y otras bolsas de trabajo para ver si alguien estaba requería una administradora de música.
No estaba viendo todo negativamente, pero notaba algo mientras aplicaba con rabia a cinco nuevos trabajos. Después de dos años trabajando como coordinadora musical de la organización, sentí que había aprendido todo lo que podía.
Y, obviamente, no había oportunidad para mí de avanzar donde estaba.
El coraje de solicitar un nuevo trabajo en 2022 me consiguió tres entrevistas y múltiples ofertas de trabajo menos de una semana después de que mi jefe me «pasara por alto».
Redefiniendo la rabia y dándome cuenta de mi valor
La industria de la música de Los Ángeles tiene un ritmo acelerado, por lo que no me sorprendió avanzar tan rápido, pero me sentí aliviada de que en el momento me fuera tan bien.
Solicité un empleo de gerente musical durante el fin de semana y me entrevistaron el martes siguiente. Me ofrecieron el cargo el jueves. Y mientras tanto, otras empresas también querían que colaborara con ellas.
Ahora estoy trabajando para una biblioteca de música más pequeña, pero estoy ganando más dinero que en mi último trabajo y tengo un puesto con mayor relevancia.
Enfocar mis emociones me ayudó a reconocer mi esfuerzo
La industria de la música puede ser difícil de navegar, pero creo que mi ira me ayudó a encontrar nuevas oportunidades rápidamente.
Hizo mis pensamientos más claros; no estaba nerviosa en absoluto. Sabía que no podía quedarme en mi antigua compañía y que no podía conformarme con menos de lo que valgo.
La ira no tiene que significar algo negativo: me ayudó a darme cuenta exactamente de lo que merezco de un empleador y a no tener miedo de pedirlo.
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