- El incidente más reciente de Antonio Brown debería conducir a más conversaciones sobre las lesiones en la cabeza en el futbol americano.
- Eso fue lo que dijo un ala abierta de los Chiefs de Kansas City, quien tuiteó que la “CTE es REAL”.
- No hay indicios claros de que Brown padezca Encefalopatía Traumática Crónica (CTE).
El arrebato de Antonio Brown que se volvió viral debería conducir a más conversaciones sobre las lesiones en la cabeza en el futbol mexicano, dijo Daurice Fountain, ex ala abierta de los Chiefs de Kansas City.
Brown se quitó su jersey durante el partido entre los Buccaneers de Tampa Bay y los Jets de Nueva York el pasado domingo, antes de salir del terreno de juego y dar una señal de paz con las manos a los aficionados.
Posteriormente, los “Bucs” se distanciaron del jugador, aunque no se le ha separado formalmente del equipo.
Aunque Ian Rapoport de NFL Network informó que el arrebato de Antonio Brown fue una respuesta a un conflicto con el cuerpo técnico, un tuit de Fountain sugirió que sus acción estarían relacionadas con una lesión en la cabeza o una enfermedad mental.
“Para toda la gente que se burla de la situación (de Antonio Brown) es una locura”, escribió Fountain, quien ahora está en el equipo de práctica de los Chiefs.
“La enfermedad mental, la CTE (Encelopatía Traumática Crónica) es REAL y, lamentablemente, es una realidad real para muchos de nosotros en este negocio”, agregó.
En 2016, Brown sufrió una conmoción cerebral grave tras recibir un golpe ilegal de Vontaze Burfict de los Cincinnati Bengals. Un año después, sufrió un impacto severo de casco a casco con George Llhka de los Bengals, reportó la revista New York Magazine.
Los traumatismos craneales repetidos pueden provocar CTE, cuyos efectos secundarios incluyen la pérdida de memoria, confusión, deterioro del juicio, problemas de control de impulsos, agresión, depresión y ansiedad, de acuerdo con la Universidad de Boston.
Brown negó anteriormente haber padecido CTE, que es extremadamente difícil de diagnosticar en personas con vida. Además, no hay ningún indicio médico de que sufra la aflicción.
En el pasado, Brown también habló abiertamente sobre sus problemas de salud mental. El año pasado, se describió a sí mismo como un “animal en una jaula” que necesita “ayuda mental”.
“En lugar de burlarnos de él y perseguir su influencia, busquemos una manera de darle la AYUDA que necesita”, continuó Fountain.
El estallido de Brown este domingo fue el más reciente de una larga serie de incidentes.
Tras ser una de las estrellas más veneradas de la NFL, su caída comenzó en 2018 cuando exigió un canje a los Steelers de Pittsburgh en Twitter y se saltó una práctica antes del último juego de la temporada.
Se unió a los Raiders de Las Vegas en marzo de 2019. Sin embargo, fue cortado en septiembre de ese año tras unos meses turbulentos que involucraron una lesión en el pie autoinfligida y discusiones sobre la seguridad del casco.
Fue firmado por los Patriots de Nueva Inglaterra casi de inmediato, pero a los pocos días, fue acusado de violar a su exentrenadora personal Britney Taylor en una demanda presentada en Florida. Después de que otra mujer se presentó y lo acusó de conducta sexual inapropiada, los Patriots cortaron a Brown.
Otros incidentes que involucran al jugador desde que salió de Nueva Inglaterra incluyen cargos por robo de un vehículo y un delito menor de agresión; arrojar gomitas con forma de pene a la policía; y obtener una tarjeta de vacunación contra el Covid-19 falsa.
La situación de Brown generó comparaciones con el ex ala abierta de los Bengals Chris Henry, cuya carrera se derrumbó en medio de una serie de incidentes fuera del campo entre 2005 y 2009.
Henry murió en un accidente automovilístico en 2009 y luego se descubrió en su autopsia que tenía CTE “grave”.
Se desconoce si el comportamiento de Brown se puede atribuir de alguna manera a la CTE. Probablemente nunca se sabrá dada la dificultad para diagnosticar el trastorno.
No obstante, su compañero de equipo y amigo cercano de los “Bucs”, Tom Brady instó a que se le brinde ayuda.
“Creo que todos deberían (…) con suerte hacer lo que puedan para ayudarlo en las maneras en que realmente lo necesita”, dijo el quarterback tras el incidente del domingo.
“Todos lo amamos. Nos preocupamos profundamente por él. Queremos verlo ser lo mejor posible, y desafortunadamente, no estará con nuestro equipo. Creo que todos deberían ser muy compasivos y empáticos con algunas cosas muy difíciles que están sucediendo”, agregó.
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