• Ari Telch, con su obra D'Mente, habla de la importancia de visibilizar el tema de la salud mental.
  • El actor considera que la falta de educación es la raíz de otros factores que impiden que la gente busque ayuda profesional.
  • Además, Telch considera que el estigma es un gran obstáculo para tener una buena salud mental, y más en un país con poca infraestructura pública.

En 2018 la obra D’Mente se presentaría al público por primera vez. Cuatro años y una larga cuarentena después, este monólogo continúa su temporada en el Teatro Milán. En entrevista, su coautor y protagonista, el actor Ari Telch, nos habló de la importancia de visibilizar el tema de la salud mental y concientizar de los factores que evitan que la gente busque ayuda profesional. 

“Evidentemente, yo me puse a investigar a partir de que padezco bipolar. Me va surgiendo la idea de platicarle a la gente”. Fue así como une su ingenio con el del escritor y dramaturgo Alfonso Cárcamo para crear D’Mente. 

Ari es enfático en el hecho de que la obra no es personal. “Yo hablo tres minutos (de los 100 que dura la obra) de mi trastorno: bipolar 2. No hablo de mí; hablo de ti, de tu hermana, de tu mamá… Hablo de todos los seres humanos y eso es lo que nos ha dado el éxito”, dice.

De acuerdo con el Diagnóstico Operativo de Salud Mental y Adicciones (DOSMA) de la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Salud Mental y Adicciones, se calcula que 24.8 millones de mexicanos presentan algún trastorno mental.

Las personas afectadas no presentan esos padecimientos en la misma intensidad; pueden ser trastornos leves, en 33.9% de los casos; moderados en 40.5%, y el 25.7% son graves o severos.

Los trastornos con mayor frecuencia son depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastornos de pánico y trastorno obsesivo compulsivo.

La pandemia y los trastornos mentales

Ari Telch en el estreno de D’Mente | Cortesía

Esta temporada de D’Mente es presencial; sin embargo, el año pasado realizaron cuatro presentaciones vía streaming, con una audiencia de cerca de 55,000 personas. Este medio les hizo llegar a gente en lugares tan remotos como Vietnam y Australia. “Era muy grato recibir los mensajes de esos paisanos que viven en otros lares y se conmueven igual con estos temas”. Así D’Mente sobrevivió a los estragos que la pandemia ocasionó en el gremio teatral. 

Aunque ya han regresado a la modalidad presencial, Ari reflexiona sobre el impacto de la emergencia sanitaria que ha cobrado la vida de más de 323,000 personas en México. “Ahora con la pandemia, el tema de los trastornos mentales se visibilizó un poco más. Pero, ¿se está haciendo lo suficiente? No. ¿La gente lo entiende? No”, dice.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que durante el primer año de pandemia la prevalencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó 25%.

La directora del departamento de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la OMS, Dévora Kestel dijo que «aunque la pandemia ha generado interés y preocupación por la salud mental, también ha puesto de manifiesto la histórica falta de inversión en servicios de salud mental. Los países deben actuar con urgencia para garantizar que el apoyo a la salud mental esté disponible para todos».

Y es que el camino hacia la normalización del cuidado de la salud mental no ha sido fácil y aún existen obstáculos que aquellos con algún padecimiento o síntoma deben sortear para pedir ayuda. 

1. Falta educación desde una edad temprana

La obra no pretende educar; Ari dice que el objetivo de D’Mente es entretener y hacer reír. “Sin embargo, la gente sale del teatro reflexionando ‘¿por qué le tengo miedo a un médico en pleno siglo XXI?’ ‘Qué faltó en mi educación?’”.

Para Ari es fundamental que en la escuela se enseñe que el cerebro se enferma como lo hace cualquier otro órgano. “Nos faltan programas de higiene mental desde la primaria; dental con ‘d’ y mental con ‘m’”.

De acuerdo con Marcela Domínguez, psicóloga clínica con una maestría en Terapia Conductual Contextual por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), la educación es esencial para eliminar el estigma del cuidado de la salud mental.

“Del cerebro salen mis emociones (…) además de conocer desde chiquitos la relación del cerebro con el cuerpo y las sustancias que este genera, la falta de educación también está el saber controlar las emociones”, dice.

Domínguez explica que en la mayoría de los casos, detrás de un trastorno mental, hay detonantes que van más allá del contexto de una persona. «Mucho de lo que influye para que se detone un trastorno mental es el ambiente, donde se está desarrollando la persona», dice.

Afirma que desde niños debemos aprender qué hacer con las emociones, cómo manejar los pensamientos de una manera más efectiva y cómo relacionarnos con los demás.

«El psicólogo es una persona que te va a ayudar a manejar tu vida de una manera más efectiva; sin embargo, si nadie nos enseña, no sabemos a quién acercarnos para obtener ayuda», dice Domínguez.

En 2019, Alfonso Andrés Fernández Medina, subdirector de Información de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, dijo que «en México, 15 de cada 100 habitantes sufre depresión, y la cifra podría ser mayor porque algunas personas jamás han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que tienen esta afección».

Y es que buscar ayuda y dar ese primer paso hacia el diagnóstico y tratamiento también implica romper el estigma.

2. Los trastornos mentales están estigmatizados

Ari ve el cuidado de la salud mental como el de cualquier otro sistema. “Es como hacerte un check-up; ¿quién te va a atender? El psiquiatra. Debería estar en la canasta básica. Pero le tenemos miedo, son muchos estigmas, mitos y tabúes”, explica. 

¿Qué carga tiene la palabra psiquiatra? ¿A qué te remite? El actor lanza la siguiente hipótesis: “qué pasaría si en la puerta del consultorio, en lugar de decir ‘psiquiatra’, dijera ‘química del cerebro’? Quizá la gente entraría sin tanto miedo.”

«Todas las palabras son conductas, se les llama conductas verbales», explica Domínguez. «El estigma es un reto; es desde mover estos constructos sociales, estos monstruos con los que estamos viviendo».

Para la psicóloga, el estigma en los trastornos mentales es un problema grave, ya que interrumpe en el proceso terapéutico. «Gran parte del tratamiento de un trastorno mental es la red de apoyo; sin embargo, si en tu familia ‘ven feo’ que busques ayuda ¿con quién cuentas?»

Anécdotas acerca de pacientes que van a terapia a escondidas porque algún familiar es «antipsicólogos» le sobran a la experta. «Es algo muy frecuente que obstaculiza el progreso», dice Domínguez.

Además de las barreras por las diferentes idiosincracias, Ari nota una representación inadecuada de los trastornos mentales en la cultura pop. “Se utiliza demasiado para asustar, para crear terror”, comenta. “Ves en la televisión o en el cine a los enfermos mentales recibiendo choques eléctricos y camisas de fuerza (…) ves puros lugares comunes y pura ridiculez”, dice y añade que en las diferentes expresiones artísticas “debemos tomarnos en serio el tema”.

3. Nuestro sistema de salud pública es insuficiente

En cuanto a la infraestructura sanitaria de nuestro país, Ari es enfático. “Estamos atrasadísimos (…) en México hay 3.9 psiquiatras por cada 100,000 habitantes. Intenta conseguir una cita con un psiquiatra y será imposible”, comenta.

Esta cifra también la ha publicado Secretaría de Salud en el mismo DOSMA, donde además se estima que 13,737 trabajadores de salud mental y adicciones laboran en las instituciones de la Secretaría de Salud y Servicios Estatales de Salud; de éstos, 77.1% trabajan en hospital psiquiátrico.

Una cuarta parte de las personas con trastornos mentales y adicciones transitarán hacia la severidad, frente a una brecha de atención de cerca del 80%. Es decir, por cada 100,000 personas que padecen un trastorno mental, solo 20,000 reciben atención médica.

“Esto también es un tema, porque si ya me decidí a buscar ayuda ¿a dónde voy? Quizá no tengo dinero para ir a un consultorio privado, pero tampoco tengo un servicio público o me dan cita hasta dentro de un año y medio», dice Domínguez.

La psicóloga recalca que no solo se trata de la disponibilidad del personal médico. El problema va mucho allá, ya que abarca la falta de instalaciones, medicamentos y tecnología para gestionar a la población que requiere atención. 

Y es que el DOSMA de la Secretaría de Salud también señala que en México existen 442 establecimientos de salud mental y adicciones. De estos, la mayoría corresponden a los Centros de Atención Primaria de las Adicciones con 77.1% (341), a Centros Integrales de Salud Mental 14.9% (66) y a hospitales psiquiátricos 7.9% (35).

“La principal consecuencia de la pandemia es precisamente en salud mental; ¿quién va a atender a los mexicanos si no hay hospitales ni médicos en el sistema”, dice Ari.

4. Falta regular la profesión 

Domínguez explica que regular quién ejerce como profesional de la salud mental es esencial. «Hay muchos enfoques terapéuticos, y la realidad es que no todos son adecuados para tratar un trastorno mental», explica.

El problema se agrava cuando alguien que se anima a buscar ayuda, termina con una psicólogo que no le da las herramientas necesarias para trabajar en su salud mental. «No le da la contención que esa persona necesitas y el paciente dice ‘ya me fue mal con este psicólogo’ (…) empieza la generalización», explica.

Si la terapia no se maneja de una manera profesional, termina siendo más perjudicial para el paciente y desemboca en menos personas decidiéndose a buscar ayuda.

«Debemos estar atentos a quién buscamos para recibir ayuda. Los coaches de vida, o quien se hace un taller de cuatro semanas, finalmente, no tendrán las herramientas necesarias para atender a una persona con algún trastorno mental», concluye.

AHORA LEE: Cuida tu salud mental —trabajar durante la noche te afecta más de lo que imaginas

TAMBIÉN LEE: Más de 1.5 millones de niños en el mundo han perdido a sus padres o tutores por Covid-19: así puede afectarles, desde problemas de salud mental hasta riesgo de suicidio o violencia

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookLinkedIn y Twitter y YouTube.

AHORA VE: