• Evidencia encontrada durante excavaciones en la cueva Sima de los Huesos en Atapuerca, en España, sugiere que nuestros predecesores homínidos pueden haber lidiado con el frío extremo hace cientos de miles de años durmiendo durante el invierno.
  • Los fósiles encontrados allí muestran lesiones que podrían significar que el crecimiento óseo de estos antiguos humanos se interrumpió durante varios meses de cada año.
  • El daño estacional sugiere que los neandertales y sus predecesores hibernaron para sobrevivir el invierno, siguiendo la misma estrategia que los osos de las cavernas.

Una siesta prolongada pudo significar la diferencia entre la vida y la muerte para nuestros antepasados durante los inviernos de hace miles de años, ya que nueva evidencia sugiere que los antiguos humanos hibernaron para sobrevivirlos.

Las pruebas se encontraron en la cueva Sima de los Huesos, en Atapuerca, España. Esta es considerada la principal fuente de información de la paleoantropología de la actualidad.

En el artículo publicado en la revista L’Anthropologie, Juan-Luis Arsuaga, quien dirigió el equipo que excavó por primera vez en el sitio, y Antonis Bartsiokas, de la Universidad Demócrito de Tracia en Grecia, argumentan que los fósiles encontrados allí muestran variaciones estacionales que sugieren que el crecimiento óseo de estos antiguos humanos se interrumpió durante varios meses de cada año.

Los científicos sugieren que estos primeros humanos se encontraron “en estados metabólicos que les ayudaron a sobrevivir durante largos períodos de tiempo en condiciones gélidas con suministros limitados de alimentos y suficientes reservas de grasa corporal”. Básicamente, hibernaron y esto se registra con alteraciones en el desarrollo óseo y otras lesiones.

Dormir para sobrevivir

Las lesiones en los huesos fosilizados de los primeros humanos son iguales que los que presentan huesos de otros animales que hibernan. Esto sugiere que nuestros predecesores se enfrentaron a los inviernos extremos de esa época ralentizando su metabolismo y durmiendo durante meses; imitando a otros mamíferos en hibernación, como los osos de las cavernas.

“Una estrategia de hibernación hubiera sido la única solución para que sobrevivieran al tener que pasar meses en una cueva debido a las gélidas condiciones”, afirman los autores del estudio.

Los investigadores también señalan que los restos de un oso de las cavernas en hibernación se encontraron en la cueva de Sima. Esto hace que sea aún más creíble sugerir que los humanos hacían lo mismo «para sobrevivir a las gélidas condiciones y la escasez de alimentos”.

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