Camellos: empresas que tienen la capacidad de resistir condiciones extremas, como recesiones.

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Cebras: startups que prefieren un crecimiento sostenible con objetivos sociales y ambientales.

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Cucarachas: startups pequeñas que buscan la rentabilidad y tienen un estricto control de costos.

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Dinosaurios: empresas que salieron a la bolsa, pero ahora están extintas o en vías de extinción.

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Rinocerontes: startups que buscan crecer y ser grandes, pero priorizan la rentabilidad sobre la escalabilidad.

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Unicornios: startups que llegan a una valoración de 100,000 millones de dólares o más.

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