1. Es un ahorro; aunque comprar un terreno requiere dinero, es menos que si compras una casa. Puedes buscar los arquitectos, albañiles y herramientas que le convengan a tu bolsillo.

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2. Comprar un terreno te da más opciones para tu futuro; te abre el panorama para tener más de un inmueble.

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3. En tu terreno puedes usar los materiales que quieras para construir una casa sustentable con energía solar, compostas y sistemas amigables con el medio ambiente.

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4. Te ahorras el costo de remodelar una casa ya construida, ya que puedes diseñarla desde cero.

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