La fruta no debe lavarse antes de guardarla en el refrigerador; mientras que la leche y los huevos nunca deben guardarse en la puerta del refrigerador.

Los productos de alta producción gaseosa (como plátanos, aguacates y manzanas) deben almacenarse separados unos de otros, así como alejarlos de otras frutas y verduras.

Los jitomates, las cebollas y el ajo no deben almacenarse en el refrigerador.

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