Un reclutador, en promedio, revisa un currículum en seis segundos, de acuerdo con cifras referidas por LinkedIn.
Si le parece que el documento demuestra, a través de los datos, compatibilidad con las competencias técnicas y socio emocionales del puesto, seguirá leyendo; después compartirá el documento con el director o quien solicite la vacante. Si no encuentra los datos, considerará que no vale la pena su lectura.
Esos segundos pueden variar según la persona; lo que sí puedo confirmar tras la práctica cotidiana de revisar este documento, como parte de mi labor de cv writer, es que si acaso me lleva un minuto percatarme si el documento describe adecuadamente a una persona para el puesto.
Entonces, segundos o un minuto significan mucho. La clave es escribir un currículum que conecte con los reclutadores en ese momento. Estas son algunas recomendaciones para lograrlo
Qué sí cuenta en el currículum
- Incluir un perfil profesional. En la mayoría de los documentos que reviso, en especial cuando se trata de egresados, falta este párrafo que se coloca en la parte superior del currículum y le explica al empleador quién es y por qué es el indicado en tres líneas.
Algunas voces sugieren eliminarlo; para mí, la clave es cómo se redacta. No tiene sentido incluir una declaración tipo: “quiero desarrollarme en este empleo”. Eso ya lo sabe el empleador. Lo importante es hacer un resume de habilidades y de experiencia bien escrito. Debe responder a la pregunta:¿por qué la empresa necesitaría de mí?
- Utilizar palabras y verbos de poder. Hay que ‘perder el miedo’ a redactar el documento en primero persona. Tampoco existe inconveniente en utilizar la figura de tercera persona, siempre y cuando se utilicen verbos activos cuanto sea posible. Por ejemplo: Diseñé, creé, analicé, contribuí, presenté.
- Demostrar más que describir. Lejos de enumerar todos los trabajados que se han tenido, así como las habilidades dominadas, hay que pensar en las destrezas y empleos relevantes para el puesto solicitado. Una vez que identificas eso, hay que redactar considerando algunas acciones emprendidas en el puesto y los resultados conseguidos, en lugar de solo describir el perfil o las tareas del empleo.
- Demostrar avance es importante. Si la experiencia se ha dado en una sola empresa, es importante demostrar, mediante la redacción, cómo se ha crecido en la organización. Una falla común es describir con bullets cada puesto, en lugar de destacar los retos que se han vivido en cada uno y cómo la resolución de estos resultó clave para escalar de posición.
Qué no incluir en este documento
- Premios, pasatiempos no relacionados. Cuando hay poca experiencia, o con la intención de “captar” la atención del reclutador, se puede caer en la tentación de escribir una sección de intereses. Poner que nos gusta bailar, leer, practicar un deporte, los cómics o haber ganado una competencia de ajedrez no le dice al empleador por qué eres relevante para el puesto. La única excepción para incluir este recuadro es cuando esa actividad resulta importante para la posición que deseas cubrir y, de preferencia, que haya tenido lugar en los últimos meses, no hace 10 años.
- Creativos pero sin exagerar. Hay que evitar fuentes como ‘Comic Sans’ y en lugar de ello recurrir para redactar algo profesional, claro y fácil de leer como Arial, o Times New Roman. Utilizar un tamaño de fuente entre 10 y 12 puntos ayuda a asegurar que los posibles empleadores leer sin problemas el documento.
Suelo decir al candidato que si un buscador de empleo les escribe y dice frases como “vi tu perfil en LinkedIn y necesito más información, o quiero tener una llamada’ o contestan al candidato un mail refiriendo que lo buscan porque el CV les llamó la atención, entonces el texto dio lo suficiente, en información, para que te contacten.
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