• Trabajar en una gran empresa puede poner en riesgo la salud mental y emocional.
  • Más abogados están trabajando para difundir la conciencia sobre los problemas de salud mental.
  • Los abogados de Big Law le contaron a Insider sobre sus luchas contra la depresión y cómo se sintieron empujados al límite.
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 Alejandro Guadarrama no podía bajarse del coche.

Su esposa lo había llevado a la oficina de Skadden en Washington, D.C., donde trabajaba como abogado, pero mirar las puertas de vidrio lo paralizó. «Dije: ‘No puedo entrar'», recordó Guadarrama.  

«Fue entonces cuando me di cuenta de que esto era mucho más de lo que esperaba». 

Guadarrama tiene 47 años y es un inmigrante venezolano que ha trabajado en Skadden desde 2006. Había estado lidiando con la depresión. Y aunque sus colegas no lo sabían, también le habían diagnosticado esclerosis múltiple a principios de ese año. 

Por miedo, el abogado no informó a su despacho de su estado de salud

Guadarrama había visto a un neurólogo, que le dijo que se tomara un descanso. Pero informar a los socios de Skadden con los que trabajaba era lo último que quería hacer. 

Él estaba convencido de que la revelación lo alejaría de sus colegas, creando un estigma sobre su capacidad para trabajar. Y no quería que los socios dejaran de darle tareas. 

En lugar de presentarse ese día en enero de 2018, Guadarrama condujo hasta el consultorio del médico y luego regresó a su casa en Bethesda, Maryland. 

Más tarde informó a sus colegas que necesitaba extender su licencia de una semana por problemas médicos no especificados. Su médico le había recetado antidepresivos, pero estaba empezando a darse cuenta de que sus problemas de salud mental necesitaban atención adicional.

«Me dejé llevar», dijo.

«Estaba teniendo dificultades para caminar. Estaba tropezando. Me levanté y metí todos mis papeles en mi maletín. Seguí adelante como si nada hubiera pasado».

La profesión puede pasar por alto riesgo en cuanto salud mental

No fue hasta que Guadarrama se inscribió en un programa médico de siete semanas en un hospital cercano que adquirió las herramientas y los medicamentos para encaminarse hacia la recuperación, lo que luego le permitió volver a la oficina sin un ataque de ansiedad severo.

Los expertos legales dicen que Big Law —como se les llama a los Los despachos más prestigiosos de Estados Unidos— es una profesión de alto riesgo cuando se trata de salud mental y emocional. 

Mucho de eso tiene que ver con el modelo de negocios de la industria. Más horas significan más ingresos, por lo que los abogados están tentados, incluso incentivados, a trabajar demasiado.

Ahora Guadarrama apoya a abogados con problemas de salud mental

Hoy, Guadarrama se considera afortunado por haber encontrado la manera de tratar su dolencia. 

Él y otros trabajan juntos para difundir la conciencia sobre el problema, de modo que los abogados no sientan que deben guardarse sus problemas para sí mismos, una mentalidad que, según dicen, puede empujar a alguien a la zona de peligro.

Insider habló con más de una docena de abogados, psiquiatras y terapeutas para documentar los peligros psicológicos de trabajar como abogado de una gran firma.

Además ayudan a ofrecer un camino a seguir para aquellos que necesitan ayuda, destacando cómo algunos abogados encontraron recursos para guiarlos a través de un momento difícil.   

Varios abogados se han suicidado debido a su trabajo

Los peligros de la profesión se podían ver desde la década de 1990, cuando un joven asociado de Cleary Gottlieb saltó a su muerte desde un techo, dejando a la familia y amigos de Charles Ford McKenzie buscando respuestas . 

En la memoria reciente, Stewart Dolin, el codirector del grupo corporativo y de valores de Reed Smith, fue otro abogado de Big Law que se quitó la vida, saltando frente a un tren en Chicago en 2010.

Y en 2018, el socio de Sidley Austin, Gabe MacConaill se disparó en el estacionamiento de su bufete de abogados, su esposa luego escribió un artículo de opinión sobre cómo su carga de trabajo contribuyó a su fallecimiento.

«Me vi en lo que ella escribió», dijo Guadarrama, sobre el artículo de la viuda, que detalla cómo MacConaill se sentía cada vez más abrumado por las responsabilidades laborales en un caso de bancarrota luego de la partida de algunos de sus colegas.

«Mi esposa podría haber escrito esa carta si le hubiera dicho por lo que estaba pasando y hubiera tenido la creatividad para encontrar una manera de terminar con mi vida», dijo. «Soy afortunado de no tener la creatividad».

Ahora abogados comparten sus experiencias para apoyar a otros que se sienten solos

Otros abogados también expresaron sentirse afortunados, aunque creían que ahora tenían la obligación de compartir sus experiencias. 

Hablar de ello podría aliviar las luchas de otros, y que es importante que los abogados de los bufetes comprendan que no están solos. 

Regina Colantonio, quien anteriormente trabajó en Cozen O’Connor, dijo que personalmente llegó a un punto crítico al principio de la pandemia, cuando estuvo mayormente atrapada en su casa, trabajando mientras cuidaba a sus dos hijos pequeños. 

«Sentí que me ahogaban, tenía una bolsa de plástico en la cabeza y estaba a punto de vomitar todo el día, todos los días», le dijo a Insider.

Al darse cuenta de que su ansiedad se estaba volviendo problemática, Colantonio se tomó 12 semanas de descanso. Y discutió su situación con otras abogadas que estaban pasando por crisis profesionales similares. 

Alejarse del ambiente corporativo era la solución

Pronto, se dio cuenta de que la recuperación significaba alejarse por completo de Big Law. 

«Tan pronto como comenzó la licencia, me sentí como una persona completamente diferente», dijo. «Sentí como si alguien hiciera un gran agujero en la bolsa de plástico». 

Un representante de Cozen O’Connor dijo que la empresa apoya las necesidades de salud mental de sus empleados y señaló que no era inusual que la empresa ofreciera ajustes laborales, como lo hizo en el caso de Colantonio. 

Colantonio dijo que se separó mutuamente de la firma y reconoció su apoyo.

Sin embargo, no todos los abogados deben dejar Big Law para encontrar la paz

Joseph Milowic, socio de Quinn Emanuel que se convirtió en el director de bienestar de la firma desde que hizo públicos sus propios problemas con la depresión, dijo que personalmente encontró alivio al reformular su trabajo, practicar la meditación y tomar el antidepresivo Lexapro. 

«La depresión que experimento es típicamente de naturaleza existencial», dijo. 

«La idea de ir a una oficina de 10 a 12 horas al día para tratar de ayudar a una empresa a obtener algo de dinero de otra empresa por una disputa, no me pareció muy satisfactoria».

Entonces, para él, parte de adaptarse después de un diagnóstico de depresión mayor ha sido una cuestión de cambio de perspectiva, dijo. 

Por ejemplo, ahora considera que su trabajo de litigación sirve a un sistema de resolución de disputas más amplio que puede «traer paz a las partes». 

También cofundó el Proyecto de Depresión de Abogados, una red de apoyo de unos 900 profesionales del derecho de todo el mundo, un esfuerzo que ha encontrado significativo. 

«Podemos hablar abiertamente sobre las experiencias con los problemas de salud mental y hacerles saber a las personas que no están solas», dijo.

La exigencia de perfección puede afectar la salud mental de los empleados

Gavin Alexander, un exabogado de Ropes & Gray que ha luchado contra la depresión, dijo que es importante que los abogados compartan sus experiencias y señaló que personalmente habría buscado ayuda antes si hubiera visto a otros hablar abiertamente sobre sus propios problemas.

Alexander trabajó en Ropes & Gray entre 2013 y 2020 como asociado corporativo, asesorando a fondos de cobertura y clientes de capital privado.

 Sus propios problemas llegaron a un punto culminante en 2016, cuando dijo que su «perfeccionismo inadaptado», mezclado con los altos estándares del trabajo, alimentaba su infelicidad.

A Alexander le gustó Ropes & Gray en general. Pero dos de sus supervisores le hicieron la vida difícil.  

Uno de ellos acusó a Alexander por usar la palabra «eso» en lugar de «cuál» en las oraciones, dijo. Otro lo atacó por un problema de formato en Excel, después de que produjo una hoja de cálculo con cientos de miles de celdas. El problema era que el borde de una celda no tenía una línea negra gruesa, en lugar de una línea negra delgada, dijo. 

«Sentí que no podía seguir sobreviviendo en un entorno que afectaba los peores aspectos de mi propia salud mental», dijo Alexander.  

Más tarde llegó a un acuerdo de trabajo de horas reducidas con Ropes & Gray. Y señaló que los dos supervisores con los que se encontró dejaron la empresa desde entonces. 

Pero en el momento de su estrés, Alexander hizo una entrevista de trabajo. 

«Mucha gente termina sintiéndose atrapada».

Después de que la entrevista no salió bien en el otoño de 2016, Alexander consideró terminar con su vida. Mientras esperaba un tren, Alexander caminó hasta el borde de las vías y comenzó a inclinarse, considerando si dejarse caer. 

De repente, un extraño lo agarró del brazo y lo apartó, salvando su vida, dijo Alexander.

«Muchas personas terminan sintiéndose atrapadas», dijo Alexander, quien desde entonces ha dedicado su carrera a ayudar a los abogados con depresión. 

“Sienten que esta empresa es la única empresa en la que pueden tener éxito. Y si no tienen éxito, no tendrán éxito en ninguna empresa.

Jonathan Moult, un abogado convertido en psiquiatra con sede en Londres, dijo que la estructura de clases dentro de los grandes bufetes de abogados puede exacerbar ese sentimiento. 

A los asociados se les paga en una escala, por antigüedad, hasta que se conviertan en socios y puedan ganar una parte de las ganancias de la empresa. 

La pista, que viene con puntos de control anuales, es una manera fácil de llevar un registro de cómo te está yendo, dijo Moult. Pero también puede parecer que no hay salida, en parte debido al dinero y el estatus que acumulan los abogados.

«Así es como perciben el progreso», dijo Moult.

«Una vez que te metes en un ritmo, es muy difícil salir de ese ritmo, incluso si no lo estamos disfrutando». 

Parte del trabajo de Moult es trabajar con bufetes de abogados para ofrecer recursos a los abogados y ayudarlos a mantener su salud mental

Pero Moult encuentra el trabajo desafiante porque los abogados a menudo buscan una solución rápida, dijo. Y las propias firmas son empresas comerciales que buscan maximizar las ganancias y no contratarán más abogados de los necesarios para repartir el trabajo.  

«Les gustaría que la gente se sintiera mejor, pero les gustaría que siguieran haciendo lo que están haciendo porque así es como ganan dinero», dijo Moult.

Sin embargo, en los últimos dos años, una amenaza inminente para los negocios de los bufetes de abogados ha puesto de relieve los problemas de salud mental. 

La pandemia generó un aumento en los salarios

A medida que la pandemia mundial segregó a los empleados en estaciones de trabajo remotas, los abogados realizaron una avalancha de trabajo transaccional y de litigio, lo que aumentó el valor de los asociados y provocó una rotación en los rangos inferiores. 

Las empresas se robaron unas a otras, ofreciendo bonificaciones especiales de contratación. Y el salario de los asociados se disparó, con salarios base para los de primer año que aumentaron a 215,000 dólares en Nueva York. 

En enero, el Instituto Thomson Reuters publicó una encuesta de 170 bufetes de abogados, 23% de sus asociados se fueron durante un año, entre noviembre de 2020 y noviembre de 2021. 

«A lo que los abogados tienden a no prestar atención es al costo de la deserción», dijo Ellen Ostrow, una psicóloga que a menudo trabaja en bufetes de abogados. 

«Están prestando atención a los ingresos», dijo. «Mientras tanto, tienen que reemplazar a la gente constantemente». 

Muchas corporaciones han descubierto que mantener a los empleados satisfechos conduce a una mayor rentabilidad, dijo. Pero los abogados parecen no poder salirse de su propio camino, derivada de un ambiente de trabajo de alto estrés. 

«Hace poco estuve hablando con alguien en una firma que decía que había un socio que tenía una práctica muy intensiva en ingresos», dijo. 

«Pero todos los asociados que trabajaban en su práctica se fueron. Entonces, cuando mira los números, ve que, a pesar de que está generando enormes cantidades de ingresos en horas facturables, los costos de reemplazar a las personas para mantenerse al día con él son mayores que los ingresos que él está trayendo.» 

Ostrow dijo que la firma no hará nada al respecto.

Aún así, muchas empresas han comenzado a implementar programas de bienestar

 A finales de 2018, el bufete de abogados Seyfarth Shaw lanzó una iniciativa llamada Proyecto Inspiración para ofrecer a los abogados la oportunidad de participar en un mini año sabático, como ser voluntario o rastrear sus raíces familiares. 

Y en el otoño de 2021, O’Melveny & Myers ofreció a los empleados acceso gratuito a la plataforma digital de Peloton para hacer ejercicio.

Alexander, el exabogado de Ropes & Gray, cree que los bufetes de abogados harán adaptaciones para sus abogados o los perderán. 

«Necesitamos que la gente se sienta empoderada y habilitada por las empresas para obtener ayuda y apoyarla cuando la necesite», dijo Alexander, quien recientemente asumió el cargo de director de bienestar en Jackson Lewis. 

Él cree que se habría beneficiado personalmente de tener modelos a seguir que hablaran sobre problemas de salud mental, una de las razones principales por las que ha hablado sobre su pasado. 

Los despachos aún pueden hacer mucho para cambiar los problemas de salud

Pero también cree que las empresas pueden hacer más para crear un ambiente de trabajo más saludable, como incentivar a los socios para que sean buenos ciudadanos.

«Cuando evalúas a los socios, ¿qué preguntas?» él dijo. «Sobre los esfuerzos que han realizado para asesorar a los abogados, ¿qué han hecho para mejorar el bienestar de los asociados y los abogados con los que han trabajado? ¿Les pregunta qué han hecho para mitigar el riesgo y el desgaste, y no solo aumentar el negocio? «

Guadarrama, el abogado de Skadden, dijo que ha estado tratando de impulsar el apoyo para un grupo de afinidad de personas con discapacidad en Skadden, pero hasta ahora no ha tenido éxito en organizar uno. 

Las conversaciones con un compañero fracasaron, dijo. Y el programa de diversidad, equidad e inclusión de la firma ha expresado su apoyo a los esfuerzos de Guadarrama, pero nada se ha materializado en el último año y medio.

A menudo, puede ser difícil captar la atención de los abogados que se centran en la urgencia de su importante trabajo con el cliente. Pero Guadarrama todavía lo intenta.

«Cada vez que escucho a la gente decir: ‘Solo dormí cuatro horas’, pienso: ‘Esa es una señal de advertencia'», dijo Guadarrama. «No me abstengo de llevar a alguien a un lado y hablar con ellos sobre eso. Les hago saber lo que me pasó cuando perdí el sueño».

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