• El grooming es la normalización de conductas inapropiadas entre menores y adultos.
  • Las señales de alerta incluyen pedir guardar secretos o comenzar a dar regalos de la nada. 
  • Tampoco es normal que un adulto quiera pasar mucho tiempo a solas con un menor o le ofrezca alcohol. 
  • ¿Ya conoces nuestra cuenta en Instagram? Síguenos.

Los menores de edad pueden experimentar comportamientos inusuales de adultos —como el bombardeo de amor o que le pidan pasar mucho tiempo a solas—, lo que podría convertirlos en víctima de grooming.

“El grooming es un conjunto de acciones que un adulto realiza para afirmar sutil o abiertamente un control y poder inapropiados sobre una persona vulnerable, como un niño”, definió Kyle Zrenchik, terapeuta familiar y matrimonial licenciado y copropietario de All In Therapy Clinic

Los abusadores lentamente preparan para normalizar una relación anormal, manipulando al joven para que crea que es seguro, confiable y que la naturaleza de su conexión es normal, cuando en realidad es lo contrario.

“El objetivo final del grooming es el abuso”, dijo Rachel Wright, terapeuta licenciada en matrimonio y familia y psicoterapeuta en la práctica privada. 

Un adulto puede abusar sexual, física o emocionalmente. Incluso podrían obligar a su víctima a realizar actos violentos o ilegales.

Si eres el familiar, tutor legal o familiar de un menor de edad, estas son siete señales de alerta para identificar si es víctima de grooming.

1. Una adulto tiene un interés rápido y significativo en la vida del menor

Claro, es bueno cuando alguien se interesa por lo que está pasando en la vida de otra persona. Sin embargo, puede ser alarmante si es excesivo o surge de la nada. 

Wright dijo que los comportamientos que podrían señalar el grooming son: 

  • Enviar mensajes de texto al menor o tratar de contactarlo todo el tiempo
  • Hacer promesas rápidamente
  • Dar regalos de la nada 

Los abusadores trabajan muy duro para hacerse amigos de sus víctimas y ganarse su confianza, afirmó Wright. 

Al interesarse mucho en el menor y abrirse camino en su vida, en última instancia, trata de manipularlo y es probable que eventualmente comience a pedirle algo a cambio.

2. Piden que guardar secretos

Si alguien comparte información confidencial con un menor o se involucra en ciertos comportamientos con él y le pide mantenerlo en secreto, , esto podría ser un indicio de grooming, explicó Zrenchik.

De acuerdo con él, algunas frases que normalmente utilizan los abusadores son:

  • “No le digas a tu mamá, pero creo que ella es muy dura contigo. Eres un niño mejor que eso y realmente mereces a alguien que se dé cuenta de lo especial e increíble que eres (…) pero no le digas que dije eso”.
  • “No le digas a nadie que te froté la espalda. Solo somos amigos. Otras personas no lo entenderían. Así que no se lo digas porque no lo entenderían”.

3. Discuten temas adultos con el menor de edad

Los abusadores pueden mencionar temas innecesarios e inapropiados en una conversación con un menor de edad. Zrenchik dijo que pueden tratar de discutir:

  • Sus relaciones íntimas
  • Su matrimonio
  • Sexo

O pueden mencionar temas que parecen un poco más inofensivos, como problemas en el trabajo o con amigos. El problema radica en cuánto dependen de la víctima para obtener apoyo emocional o consuelo. 

Por ejemplo, puede tratar de llamarlo en exceso, llorar o pedir muchos abrazos. Los menores no son responsables de cuidar las necesidades emocionales de un adulto. Sentirse de dicha manera es una gran señal de alerta.

“Se supone que un adulto debe consolar a un niño, no al revés”, explicó Zrenchik.

4. Intentan satisfacer las necesidades del menor de edad

Cuando alguien se esfuerza por pasar tiempo con un menor y escucharlo, puede sentirse halagador, pero en última instancia, es una táctica de manipulación por parte de un adulto que practica el grooming, dijo Zrenchik. 

Wright aseguró que si un menor le dice a un abusar que tiene problemas con algo o no tiene a nadie más con quien hablar, aprovechará esta oportunidad para acercarse. Incluso pueden exagerar apareciendo como su confidente. 

“Esta persona estará disponible para estar allí, escuchar todos los detalles y puedan confiar en ellos. Obtienen información, se unen a ellos. Es una situación en la que todos ganan… hasta que deja de serlo”, agregó.

En última instancia, se trata de hacer que la víctima confíe en ellos para sentirse cómodo.

“Al volverse dependiente y confiar en esta persona, termina sintiéndose lavado de cerebro, haciendo cosas que normalmente no haría y sintiéndose cerca del manipulador”, dijo Wright.

5. Intentan pasar tiempo a solas con un menor

Es común que estos adultos traten de dejar a sus víctimas a solas para que puedan hacer y decir cosas que no podrían decir delante de otros, dijo Zrenchik. Además, esto les da la oportunidad de sentir y leer cómo responde su víctima a este comportamiento, probando las aguas, por así decirlo. 

Puede sugerir este tiempo a solas de una manera que parece inocente, como pedir ayuda en su casa o decir que tiene un boleto extra para un evento y no tiene a nadie con quien ir.

Es fácil que la línea sea borrosa aquí. Una revisión de 2014 establece que parte de este comportamiento —por ejemplo, un mentor bien intencionado que se toma el tiempo para ayudarte con un interés extracurricular— no es malo. 

No obstante, la revisión señaló que los adultos que practican grooming pueden usar eso a su favor, haciendo que el escenario parezca “normal” cuando no lo es. 

Si un adulto intenta pasar tiempo a solas con un menor o insiste en que sus padres u otros adultos no estén allí, podría ser una forma de aislarlo.

“Los abusadores no quieren que nadie se dé cuenta de lo que están haciendo, así que mientras menos personas en la vida de la víctima lo sepan, mejor. El aislamiento se trata de control”, señaló Wright.

6. Dan drogas o alcohol

Si un adulto proporciona drogas o alcohol a un menor de edad, es una señal peligrosa, recalcó Zrenchik. 

Según un estudio de 2022, estos adultos usan sustancias como una “herramienta” para facilitar el abuso. Esto se debe a que las sustancias que alteran la mente pueden reducir las inhibiciones de la víctima o su capacidad para dar su consentimiento.  

Además, este puede ser otro intento del acosador para hacer que la víctima se sienta especial, o incluso más adulta, preparando el escenario para más abusos.

7. Son susceptibles

Aunque el contacto sexual es un signo más obvio de grooming o abuso, un adulto también podría participar en contacto inapropiado al masajear o hacerle cosquillas a un menor, describió Zrenchik. 

Es común que estos adultos comiencen con toques “inocentes” en un esfuerzo por insensibilizar a la víctima, para que luego puedan progresar a toques inapropiados más intensos. 

Además, según la misma revisión de 2014, no es improbable que afirmen que su toque inapropiado es accidental.  

¿Qué debes recordar?

El grooming es peligroso; sin embargo, no siempre es fácil detectarlo por su naturaleza sutil. 

Como un padre, tutor legal o familiar de un menor de edad, hay que estar atento a signos como que quieran pasar tiempo a solas, busquen conversar temas de adultos o quieran tener contacto físico inapropiado.

Este artículo fue revisado médicamente por John Mutziger, terapeuta sexual y de relaciones en el Instituto de Terapia Sexual de Long Island. 

AHORA LEE: 6 frases que dice alguien cuando que te quiere manipular o hacer gaslighting

TAMBIÉN LEE: Cómo la “positividad tóxica” en el trabajo puede dañar tu salud mental —y qué puedes hacer al respecto

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn, YouTube y TikTok

AHORA VE: