• El nivel de digitalización de la industria de la salud no es alto en todos los eslabones de la cadena, por ejemplo en los sistemas de abastecimiento.
  • Aprender de los errores cometidos, ayudarán a evitar que una contingencia como esta tome por sorpresa al sector nuevamente.
  • Perder la calma o no profesionalizar el sistema de compra con herramientas digitales son algunos errores que en la opinión de Luiz Reis podemos evitar en el futuro.

A más de un año de haber sido declarada la pandemia por Covid-19, la necesidad de aprender de los errores para no repetirlos exige hacer un balance en una de las industrias que ha sido protagonista en los últimos meses: la industria de la salud. 

En cuestión de días, las empresas en ese sector tuvieron que ajustar procesos, buscar nuevos proveedores de materia prima y alternativas de centros de producción, así como adaptar productos y servicios a las necesidades del sistema sanitario. En las plantas hubo que hacer también ajustes en la producción, con extremos cuidados, mientras los corporativos comenzaron a implementar el teletrabajo. La digitalización de procesos era inminente. 

Una industria digitalizada, ¿por completo?

Si bien la transición digital ya había iniciado antes de la pandemia, estaba enfocada a los equipos de diagnóstico y tratamiento. Tanto el personal médico como las áreas administrativas y de gestión, por su parte, se subieron ahora también a la ola digital, aumentando el consumo de acciones en internet.  

El estudio Hábitos de los Médicos en Internet en México, realizado por la Asociación de Internet MX y presentado en abril de este año, revela que el 93% de los profesionales de esta industria busca en línea nuevos productos, mientras que el 85% declara que ingresa a los sitios web de los mismos. 

Sin embargo, el nivel de digitalización de la industria no es alto en todos los eslabones de la cadena, por ejemplo en los sistemas de abastecimiento. En este contexto de digitalización acelerada, quienes ya se encontraban inmersos en estos procesos pudieron adaptarse y reaccionar de manera más rápida.

Los errores en el abastecimiento

Uno de los principales problemas que se vivieron desde los primeros días de la emergencia, fue el relacionado con el abastecimiento de suministros médicos. El aislamiento social provocó una reducción de movilidad en los servicios de entrega en todo el mundo, causando una reacción en cadena que impactó en los stocks de las instituciones de salud.

Para quienes llevamos varios años en este sector, la pandemia vino a recordarnos justamente lo mismo que un médico recuerda a sus pacientes: que la prevención es la mejor estrategia cuando hablamos de salud. En el caso de la industria, es necesario primero entender qué hemos hecho mal durante la pandemia, para poder prevenirlo.

A continuación comparto algunos de los errores cometidos, que ayudarán a evitar que una contingencia como esta tome por sorpresa a las empresas del sector nuevamente:

1. No mantener la calma

Es lo primero que nos dicen en cualquier situación de emergencia y el primer paso que a veces nos saltamos. Hizo falta tomar un momento para pensar y evaluar alternativas para realizar el reabastecimiento de suministros médicos de manera inteligente. Salir corriendo a comprar al primer proveedor que apareciera, no ayudó.

2. No ajustar las compras de acuerdo con las necesidades

Desde que inició la pandemia cambió el mix de compra de insumos. La falta de un plan para reasignar los recursos cuando existe un presupuesto ya establecido, tuvo un impacto directo en el servicio. 

3. Caer en compras de pánico

El miedo de quedarnos sin inventario de insumos básicos de protección personal (cubrebocas, guantes, alcohol, entre otros) provocó que instituciones de salud se quedaran descubiertas de esos mismos insumos. La comunicación y solidaridad entre las instituciones del sector, incluso con los competidores, es fundamental para desarrollar una forma colaborativa de trabajo, mirar más allá de manera integral y complementaria.

4. Establecer relaciones comerciales con fuentes no confiables

Una relación de transparencia y confianza con los proveedores es fundamental para el desarrollo del negocio. Las instituciones que desarrollaron relaciones constructivas durante la pandemia regularmente deciden continuar con esa alianza; por otro lado, desafortunadamente hubo casos de “empresas” aprovechadas, con técnicas mercenarias, que no abonan al crecimiento sostenido del sector. 

5. No fomentar una mayor cartera de proveedores

Construir alianzas productivas significa también incrementar el abanico de proveedores, conocerlos y que nos conozcan, para tener opciones al momento de elegir. Además, cuando hay compras de urgencia, es mejor contar con varias propuestas que mejoren tus términos de negociación y financiamiento. 

6. No profesionalizar el sistema de compra con herramientas digitales

La tendencia de compra a través de la nube se incrementó exponencialmente, en tan solo unos meses de la pandemia, se alcanzaron los volúmenes de e-commerce a los que se pensaba llegar en cinco años. Una compra eficiente es el primer paso en la cadena de abastecimiento, que finalmente deriva en la optimización de costos.

7. No aprovechar la tecnología para hacer inteligencia en compras

El uso de algoritmos, analíticos e inteligencia aplicada al primer eslabón de la cadena de abastecimiento. El manejo adecuado de la información se traduce en una mejor gestión y aprovechamiento del presupuesto. 

Si no se pierden de vista estas áreas de oportunidad, la próxima crisis (que esperemos tarde mucho en ocurrir)  encontrará al sector mejor preparado, con una capacidad de respuesta más ágil y trabajando en forma colaborativa.

Luiz Reis es Director de Crecimiento para América Latina en Bionexo

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook , Instagram y Twitter

Consulta a más columnistas en nuestra sección de Opinión