- Las personas a veces pueden tener dificultades para conectarse con su pareja a la hora de tener sexo.
- Cuando te dispersas mentalmente es difícil concentrarse en el momento; y no hay mayor asesino de la intimidad que pensar demasiado.
- La psicoterapeuta y experta en relaciones, Jenn Mann, dijo a Insider que hay seis razones principales por las que podrás quedarte atrapado en tus pensamientos mientras tienes relaciones sexuales.
- También reveló cómo relajarse y aprender a calmar estos pensamientos que se interponen en el camino para conectarse con la pareja.
El sexo puede ser una parte importante para fortalecer nuestros lazos románticos, pero establecer la conexión a veces puede ser más complicado de lo que parece.
Jenn Mann, autora de “The Relationship Fix”, dijo a Insider que las personas a menudo podrían enfrascarse en sus pensamientos a la hora de tener relaciones sexuales, lo que significa que sus inseguridades se interponen en disfrutar el momento.
En general, hay seis razones principales por las que esto podría estar sucediendo.
1. Tienes problemas cerrar los diferentes momentos de tu día
Todos jugamos diferentes roles en la vida y estos cambian a lo largo del día. Puedes ser una mujer con una carrera exitosa en el trabajo, una madre en casa y una esposa en el dormitorio.
“La energía y la mentalidad que necesitas para recibir placer son totalmente diferentes”, dijo Mann. “La mayoría de las mujeres necesitan algún tiempo de transición”.
La autora recomendó algunos rituales para ayudarte a sentir más relajado y sensual, como tomar un baño, encender algunas velas o cualquier otra actividad que te ayuden a lograr un estado mental más sexual.
2. Estás demasiado distraído
Si tu mente está saltando de lo que necesita agregar a tu lista de compras, a una discusión que tuviste con un amigo, a una fecha límite en el trabajo, es poco probable que tengas cabeza para el sexo.
Mann dijo que escribir estos pensamientos intrusivos pueden ayudarte porque ya no estarán corriendo en tu mente.
“Pero lo que es más importante, es necesario comenzar a desarrollar los músculos mentales para bloquear los pensamientos intrusivos y aprender a aclarar la mente”, comentó. “La meditación puede ser muy útil”.
3. Tienes problemas en tu relación que no se han resuelto
Mann dijo que nunca podrás estar completamente presente con tu pareja si todavía estás aturdido por algo que sucedió en el pasado, ya sea con ellos o en una relación anterior.
“Si estás pensando sobre tu última pelea, él o ella no sacó la basura como prometió, o dio me gusta a la foto de su expareja en Instagram”, ejemplificó. “Si no puedes resolver por tu cuenta, intenta leer un buen libro sobre la comunicación de pareja”.
Si eso no funciona, unas cuantas sesiones con un terapeuta de parejas con licencia pueden ayudarlos a hablar sobre lo que les molesta.
4. Eres demasiado tímido para pedir lo que quieres
“Si no pides lo que quieres en la cama, tus experiencias sexuales nunca serán satisfactorias”, dijo Mann. “Si pasas tu tiempo erótico tratando de averiguar cómo expresar tu petición, te preocupas por parecer demasiado exigente o estás preocupado por el ego de tu amante todo el tiempo, no podrás entregarte a la experiencia”.
Más bien, debes trabajar en tu comunicación para que ambos se sientan libres de satisfacer sus necesidades, recomendó. Y es mejor que esto suceda fuera del dormitorio, en lugar del calor del momento.
5. Tienes ansiedad por tu desempeño
Tanto hombres como mujeres pueden experimentar ansiedad por el desempeño. Los hombres pueden sentir la presión de durar más y preocuparse por que su pareja la pase bien; mientras que las mujeres pueden preocuparse por alcanzar el orgasmo.
Incluso algunas personas pueden compararse con un amante anterior o pensar que no son lo suficientemente atractivas.
“Nada mata la experiencia sexual o te saca de tu cuerpo más rápido que la autocrítica y la preocupación”, dijo Mann. “Si este es el caso, es hora de tener una conversación sobre sus miedos y ansiedades”.
Nada nos hace sentir más expuestos que estar desnudos y vulnerables frente a otra persona. Y preocuparse por cómo se ve tu cuerpo destruirá por completo cualquier deseo sexual, dijo Mann.
Si tu pareja no puede consolarte, podría ser el momento de hablar con un terapeuta sexual y averiguar de dónde provienen tus inseguridades.
6. Has pasado por un trauma
“Si ha experimentado un trauma sexual (violación, incesto, abuso sexual, acoso sexual o cualquier cosa por el estilo), es muy probable que te veas afectado en el dormitorio”, dijo Mann.
“Obtener apoyo en una línea directa de trauma o leer libros sobre el tema puede ser un buen comienzo, pero la terapia es necesaria para abordar completamente estos problemas”.
TAMBIÉN LEE: 3 afrodisiacos científicamente probados para estimular tu deseo sexual
