• A medida que las medidas de coronavirus obligan a las personas a quedarse en casa y a distanciarse socialmente, más personas envían imágenes íntimas de sí mismas a sus parejas.
  • Al mismo tiempo, el abuso basado en imágenes, llamado ciberviolencia, está en su punto más alto. La línea de ayuda Revenge Porn, con sede en el Reino Unido, informó de un aumento del 22% en los casos en los últimos meses.
  • Insider habló con una defensora de la privacidad digital sobre las diferentes maneras en las que puedes mantenerte seguro al enviar imágenes privadas en línea.

No hay nada malo en que un adulto comparta imágenes íntimas de forma consensuada.

De hecho, 43% de las mujeres y 27% de los hombres en el Reino Unido han enviado una imagen privada o sexual, de acuerdo con un informe publicado recientemente por Refuge.

Ahora, esta cifra ha aumentado desde que las medidas de confinamiento ante el coronavirus obligaron a las parejas a quedarse en casa y entablar relaciones a larga distancia.

Pero si bien enviar desnudos es una parte cada vez más común de las citas modernas, también conlleva ciertos riesgos.

El abuso basado en imágenes, llamado “ciberviolencia”, ocurre cuando la imagen sexual o íntima de una persona se comparte sin su consentimiento o permiso.

Este mes, la línea de ayuda de Revenge Porn, financiada por el gobierno del Reino Unido, informó un aumento de 22% en los casos con respecto al año pasado, y los activistas dijeron que la cuarentena agravó el problema.

“El confinamiento produjo un conjunto extremo de circunstancias que están trayendo muchos problemas”, dijo David Wright, director del Centro de Internet más Seguro del Reino Unido, según la BBC.

“Sin embargo, lo que estamos viendo aquí sugiere que ha sucedido algo a más largo plazo que podría significar que estaremos más ocupados que nunca. Es preocupante pensar que esto podría ser la nueva normalidad”, agregó.

Insider habló con la defensora de la privacidad digital Jo O’Reilly para descubrir algunas de las mejores formas de mantenerse seguro al compartir imágenes íntimas en línea.

1.- Utiliza siempre una aplicación de mensajería encriptada de un extremo a otro

Con tantas plataformas al alcance de la mano, es fácil enviar imágenes sin pensar a dónde van tus datos personales.

“Si vas a enviar algo que no quieres que nadie más vea, debes tener cuidado con la plataforma que estás usando”, dijo O’Reilly.

La defensora de la privacidad sugiere aplicaciones como Signal, Telegram o incluso WhatsApp, donde puedes enviar mensajes, imágenes o videos sin que un tercero lea lo que se envía.

Si bien muchos jóvenes usan Snapchat e Instagram para enviar imágenes en estos días, es importante tener en cuenta que estos servicios no están encriptados. La gente siempre puede capturar contenido libremente, a veces sin que tú lo sepas.

2.- Ten en cuenta dónde almacenas tus imágenes

Antes de enviar tus imágenes, asegúrate siempre de saber exactamente dónde las está guardando.

La piratería en la nube es común, como se vio en 2014 cuando varias celebridades (en su mayoría mujeres) sufrieron una filtración de 500 imágenes íntimas en sitios web públicos.

“Comprueba que no estés guardando cosas de forma predeterminada en tu nube desde su teléfono. No es algo que mucha gente revise”, sugirió O’Reilly.

Si tiene un iPhone, verifica la configuración de almacenamiento yendo a “Configuración”, y luego a “Fotos y cámara”. Desde allí, tendrás la opción de habilitar o deshabilitar tres servicios de iCloud diferentes. Lee atentamente las descripciones de cada servicio antes de elegir activarlo.

Si tienes un dispositivo Android, abre tu aplicación Google Photos y toca el ícono de menú en la esquina superior izquierda. Luego, ve a “Configuración” > “Copia de seguridad y sincronización” y desactiva la función de copia de seguridad automática.

Para estar seguro, también debes verificar tu cuenta de iCloud o Google Photos en línea y eliminar cualquier foto que hayas sincronizado accidentalmente con tus dispositivos.

“Tu teléfono puede ser muy seguro, puedes tener un código de acceso, una identificación facial biométrica, puedes necesitar tu huella digital, pero ingresar a tu iCloud a través de otro dispositivo puede ser más fácil de lo que crees”, agregó O’Reilly.

3.- Habla sobre seguridad con la persona a la que le envías fotos

Desafortunadamente, asegurar tu dispositivo no es suficiente, también depende de la persona a la que le envíes tus imágenes íntimas.

“Lamentablemente, el riesgo casi siempre es la persona a la que se la envías. Pero esto no es necesariamente intencional; puede tomarte la seguridad de tu teléfono muy en serio, pero la persona al que se la estás enviando puede que no”, dijo O’Reilly.

La defensora de la privacidad sugiere tener una conversación abierta y honesta con tu pareja antes de enviar algo. Hazle preguntas como dónde se almacenarán tus imágenes, si se ha verificado la configuración de iCloud o si eliminarán tu imagen si se lo pides.

“De la misma manera que necesitas tener conversaciones con tu pareja sobre su relación sexual, sobre el consentimiento y la anticoncepción o cosas por el estilo, también debes tener conversaciones sobre tu relación digital y tu seguridad”, agregó O’Reilly.

4.- Pregúntate si realmente confías en la persona a la que le estás enviando fotos

Aunque esto pueda parecer un consejo muy obvio, probablemente sea el más importante de todos: si no confías en la persona, no presione “Enviar”.

“Esto puede ser difícil porque nunca se sabe de lo que la gente es capaz hasta que sucede, desafortunadamente”, dijo O’Reilly. “Siempre es importante asegurarse de que realmente confías en alguien y que está involucrado en la construcción de la relación”.

Una señal de alerta a tener en cuenta es si la persona a la que le estás enviando fotos te está presionando para que las mandes.

“Realmente asegúrate de que sea algo que quiera hacer y que no estés obligado a hacerlo. Por supuesto, eso no es 100% infalible. Muchas personas comparten imágenes de buena fe de forma consensuada y pueden compartirse en contra de su voluntad”, añadió.

5.- Se consciente de tu entorno cuando tomes las imágenes

Al decidir la foto que planeas enviar, ten en cuenta los detalles, como el fondo o si se puede identificar tu rostro.

“Esto incluye mostrar cualquier tatuaje o marca de nacimiento reconocible que puedas tener”, agregó O’Reilly.

El lugar desde el que estás tomando la foto también puede ser vital.

“Nunca envíes un desnudo desde tu lugar de trabajo, donde haya un logotipo de la empresa en el fondo, por ejemplo”, dijo O’Reilly. “Puede parecer un consejo sencillo, pero puede ser particularmente dañino”.

“Si trabajas en algún tipo de profesión en la que crees que esto podría tener un gran impacto, como un abogado o un maestro, debes tener mucho cuidado”, explicó.

¿Qué sucede si terminas siendo víctima de ciberviolencia?

imágenes íntimas
Unsplash

Si descubres que alguien ha estado compartiendo tus imágenes íntimas sin tu consentimiento, O’Reilly sugirió intentar comprender lo más posible sobre lo que sucedió primero.

“Si sabes con certeza que la persona está compartiendo estas imágenes con malicia, ve directamente a la policía”, explicó. “Obviamente, es más fácil decirlo que hacerlo y requiere un nivel de valentía, pero es una opción sólida”.

En Inglaterra y Gales, la ciberviolencia se tipificó como delito en 2015 y actualmente se castiga con hasta dos años de prisión.

En Estados Unidos, 46 estados y Washington DC tienen leyes contra el acoso digital y la ciberviolencia, según la iniciativa Cyber ​​Civil Rights.

Por otro lado, en México la Ley Olimpia, un conjunto de reformas legislativas que reconocen la violencia digital y sanciona los delitos por ciberviolencia, ha sido aprobada en las 32 entidades federativas.

“Si crees que fue accidental, una opción sería comunicarte con la persona a la que le enviaste las fotos para averiguar si fue un error o pedirle que las elimine”, agregó O’Reilly.

Otros sistemas de apoyo, como la línea de ayuda de Revenge Porn, también están siempre disponibles.

“No entres en pánico, no estás solo y hay ayuda disponible”, dijo a Insider la gerente de la línea de ayuda, Sophie Mortimer.

“Asegúrate de buscar apoyo personal, ya que tu bienestar es la prioridad. Luego, guarda las pruebas: haz capturas de pantalla de los mensajes y el contenido, guarda los enlaces”, añadió.

Lo más importante que debe saber que no está solo y que no tienes la culpa de convertirte en una víctima, dijeron ambos expertas.

“No hay nada de malo en compartir imágenes íntimas si eso es lo que quieres hacer, pero es una buena idea asegurarte de que eres consciente de los riesgos y de haber hecho todo lo posible para compensarlos”, dijo Mortimer. “Diviértete, pero quédate seguro”.

AHORA LEE: 17 aberraciones que cometes cada día con tu computadora sin darte cuenta

TAMBIÉN LEE: 4 consejos de ciberseguridad para un retorno a clases virtuales seguro

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook, Instagram, Twitter y LinkedIn