- Esta hortaliza se consume como verdura en el Mediterráneo desde la época romana, civilización que la consideraba afrodisíaca.
- La rúcula no fue estudiada por la ciencia hasta los años noventa.
- Se descubrió que está cargada de beneficios, especialmente para tus huesos y tu corazón.
La rúcula es una hortaliza de la familia de las brasicáceas, considerada para fines culinarios, una clase de verdura de hoja verde que puede traerte muchos beneficios.
Destaca por su sabor picante, ligeramente ácido y muy intenso, por lo que se suele añadir como complemento a guarniciones, pizzas o ensaladas para no saturar al paladar.
En ocasiones subestimada, esta crucífera tiene numerosos beneficios para la salud. Entre las ventajas de comer rúcula destaca la presencia de vitamina C, hierro, potasio, calcio, vitamina A, caroteno, vitamina E y vitaminas del grupo B como el ácido fólico. De hecho, la rúcula se encuentra entre los 20 mejores alimentos en el Índice ANDI de Densidad Nutricional.
Únicamente deben tener cuidado con el consumo de rúcula aquellas personas que están tomando anticoagulantes, ya que es rica en vitamina K —lo que puede resultar contraproducente.
Reduce el riesgo de cáncer y alarga la vida
Según WebMD, la rúcula contiene sustancias naturales llamadas glucosinatos y responsables de brindarle a la verdura su sabor amargo y fuerte aroma. Estos componentes pueden protegerte contra ciertos cánceres, incluidos los de mama, próstata, pulmón y colon.
En este aspecto destaca también un metaanálisis de 2017 que relaciona comer más verduras con un riesgo reducido de desarrollar cáncer. Esto probablemente se deba a que las verduras crucíferas como la rúcula contienen fitonutrientes que disminuyen los niveles de inflamación en el cuerpo.
Según apuntan desde Eat This, Not That, los investigadores también encontraron que pueden reducir las posibilidades de muerte por cualquier causa.
Protege tu corazón
El metanálisis mencionado anteriormente también vincula el consumo de frutas como cítricos, manzanas y peras, además de verduras de hoja verde y crucíferas, con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Otro estudio de 2018 publicado en el Journal of the American Heart Association sugiere que consumir una dieta rica en estas verduras puede ayudar a reducir el riesgo de aterosclerosis en mujeres mayores. En esta enfermedad las paredes de las arterias se obstruyen con placa.
Previene la osteoporosis
La rúcula es rica en dos nutrientes clave para prevenir este problema: el calcio y la vitamina K, fundamentales para mantener una buena salud ósea.
La deficiencia de vitamina K puede aumentar el riesgo de fracturas. En una taza de rúcula hay 21.8 microgramos, la cuarta parte de la cantidad diaria recomendada de este nutriente, clave para la mineralización de los huesos y a mejorar la manera en que el organismo absorbe y excreta calcio.
Evita la diabetes tipo 2
En Medical News Today detallan que diversas revisiones hallaron que comer verduras reduce el riesgo de que una persona desarrolle diabetes tipo 2. Un estudio de 2016 señala que las de hoja verde son especialmente beneficiosas para prevenir esta enfermedad metabólica.
Otro estudio reveló que el extracto de rúcula tenía efectos antidiabéticos en las células del músculo esquelético del ratón. Y la presencia de fibra también contribuye a regular la glucosa en sangre y a reducir la resistencia a la insulina.
Ayuda a controlar el peso
Esta hoja de color verde oscuro ocupa el puesto número 8 en el Índice de densidad de nutrientes agregados, o ANDI, una herramienta que clasifica los alimentos por su densidad calórica
Su buena cantidad de fibra tiene poder para saciarte y te ayuda a regular el hambre.
AHORA LEE: Por qué los plátanos son una buena fruta para bajar de peso y cuántos debes comer
TAMBIÉN LEE: Esta es la razón por la que no debes beber alcohol mientras tomas antibióticos, de acuerdo con los médicos