• Los lagos, ríos y océanos pueden no ser seguros para nadar porque tienen toxinas y microbios.
  • El agua verdosa, turbia o maloliente puede estar infestada de algas tóxicas.
  • El agua cerca de las granjas o las tuberías de alcantarillado corren el riesgo de contaminación viral, especialmente cuando hay escorrentía.
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Los funcionarios de salud de Estados Unidos emitieron advertencias sobre la proliferación de algas tóxicas que pueden envenenar los ecosistemas acuáticos y hacer que no sea seguro nadar en los cuerpos de agua.

Las algas son solo uno de los muchos organismos microscópicos que pueden enfermar a humanos y animales que entran en contacto con agua no tratada.

Los nadadores se han enfermado de diarrea y han terminado con vómitos después de ingerir accidentalmente agua contaminada con aguas residuales. Algunos incluso han muerto repentinamente por las amebas devoradoras de cerebros que prosperan en aguas cálidas.

Antes de ir a la playa este verano, considera estas cuatro señales que indican que no es seguro nadar en un cuerpo de agua.

1. En la superficie puedes ver lama, grumos o rayas verdes

Las algas y las cianobacterias (a menudo llamadas algas verdeazuladas) pueden crecer sin control en aguas cálidas, de movimiento lento y ricas en nutrientes. 

Las temperaturas cálidas y las tormentas de lluvia esporádicas han creado las condiciones ideales para que las algas “florezcan”.

No todas las algas representan una amenaza para los humanos, pero se sabe que algunas especies producen toxinas que pueden enfermar a las personas y los animales. 

Las personas han buscado atención de emergencia por enfermedades asociadas con las algas después de nadar, beber o inhalar accidentalmente agua infestada con algas nocivas.

De acuerdo con el Departamento de Salud del Estado de Nueva York, las algas pueden aparecer de color verde, azul verdoso, amarillo, blanco, marrón, morado o rojo. 

Cualquier salpicadura de color que parezca pintura derramada en el agua, o espuma sospechosa en la superficie, puede indicar que han florecido algas.

Los funcionarios de salud locales han advertido a los residentes que eviten todo contacto con el agua que parezca descolorida o turbia como medida de seguridad. 

En palabras de una alerta de emergencia de Massachusetts: “En caso de duda, ¡quédate fuera!”

2. El agua huele mal

Las algas nocivas pueden emitir gases malolientes que se han comparado con huevos podridos, fosas sépticas y gasolina, de acuerdo con una guía de calidad del agua de California.

La nariz humana es especialmente sensible al sulfuro de hidrógeno, un gas natural que se libera durante la descomposición. 

Las pruebas de calidad del aire realizadas durante los eventos de floración de algas nocivas en Florida mostraron niveles bajos del gas que no eran peligrosos para la salud humana, a pesar del olor desagradable.

Las algas también pueden estar asociadas con un olor a pescado, ya que las densas capas pueden sofocar a las criaturas que viven debajo de la superficie. 

En una guía para prevenir enfermedades asociadas con las algas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron a los nadadores que eviten los cuerpos de agua si a la orilla llegan peces muertos u otros animales.

3. Hay tuberías que desembocan en el cuerpo de agua

El agua con mal olor también se puede atribuir a los desechos humanos y de animales que terminan en cuerpos de agua por tuberías de aguas residuales.

Los virus estomacales como el norovirus y el rotavirus suelen aparecer en cuando las personas se enferman con diarrea y/o vómitos. Conocidos como virus entéricos, se eliminan en las heces humanas y pueden propagarse a través del agua contaminada.

Idealmente, las aguas residuales se dirigen a una planta de tratamiento para eliminar cualquier contaminante antes de que se liberen al medio ambiente. 

Sin embargo, se han detectado virus y bacterias en cuerpos de agua que pasan los estándares oficiales de saneamiento.

Las fuertes lluvias aumentan el riesgo de que las aguas residuales se derramen antes de que se traten adecuadamente; o que el estiércol de los animales de granja termine en cuerpos de agua por escorrentía, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental .

4. Los carteles indican que la zona está cerrada

En caso de duda, los CDC recomiendan prestar atención a las advertencias emitidas por los departamentos de salud. 

Si un letrero indica que un área para nadar está cerrada, es probable que se deba a altos niveles de gérmenes o toxinas que la hacen insegura.

Por ejemplo, la Autoridad del Río Brazos en Texas emitió recientemente una advertencia para estar atentos a las amebas devoradoras de cerebros que pueden estar presentes en el agua dulce a medida que aumenta la temperatura. 

Históricamente, las infecciones con Naegleria fowleri son raras, pero se han vuelto más comunes en los últimos años, por lo que es importante prestar atención a las advertencias sobre la calidad del agua.

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