- Dan Buettner es explorador de National Geographic y autor de “Las zonas azules de la felicidad: lecciones de las personas más felices del mundo”.
- Buettner comparte sus ideas sobre cómo vivir una vida larga y significativa.
Mi nombre es Dan Buettner. Soy explorador de National Geographic y autor de “Zonas azules de felicidad: lecciones de las personas más felices del mundo”.
Solo alrededor del 30% de los estadounidenses realmente les gusta su trabajo, y esa es un área realmente importante para la felicidad porque pasas la mayor parte de tus horas en el día trabajando. Entonces, te preguntas cómo encuentras un trabajo que realmente hable de tus pasiones o propósito.
Las 4 preguntas que debes responderte
A mi me gusta pensar en hacer un inventario interno: “¿Qué te gusta hacer?” “¿Qué se te da bien?” “¿Qué te permite vivir bajo tus valores?” y “¿Qué puedes devolver?”
Y de hecho tengo un ejercicio en el que respondo las cuatro preguntas y pongo una lista para cada una. Luego hago un análisis y averiguo dónde están los denominadores comunes, y eso me da una idea bastante clara de cuál es mi propósito o, como llaman los okinawenses, cuál es mi “ikigai”.
Busca tu ikigai para una vida más significativa
Escuché por primera vez sobre el ikigai en Okinawa, Japón entre un grupo de mujeres de 100 años que me dicen que para ellas significa la razón por la que nos despertamos por la mañana.
Curiosamente, en Okinawa, donde las mujeres viven más tiempo en el mundo, no hay una palabra para la jubilación. En cambio, esta idea de ikigai impregna toda la vida adulta de las personas.
Y creo que es un recordatorio de conocer tu sentido de propósito y vivir basado en ese propósito, ya sea en tu trabajo o en tu vida social o familiar.
Sin embargo, para mí esta es una interpretación del ikigai: parece más que perseguir tu pasión, como jugar al golf o tejer, pues también incluye un elemento de responsabilidad.
Por ejemplo, llegas a cierta edad y puedes seguir adelante y hacer el trabajo de tus sueños o aquel que impulsa tu flujo, pero también debes pensar en retribuir.
Eso es el verdadero ikigai.
