• La masculinidad tóxica es la idea de que los hombres o las personas masculinas deben ser dominantes, sin emociones y fuertes para ser considerados válidos en su género.
  • Si bien los actos abiertos de sexismo pueden ser fáciles de detectar, también pueden entrar a las relaciones de manera sutil.
  • Si tu pareja está controlando tus finanzas, tus planes y tú te estás haciendo cargo del trabajo emocional y relacionado con el hogar, tal vez es momento de conversar sobre el tema.
  • Aquí hay cuatro maneras en que la masculinidad tóxica puede manifestarse en tu relación de acuerdo con un terapeuta.

La masculinidad tóxica es la idea de que los hombres deben ser dominantes, sin emociones y fuertes para ser considerados válidos en su género.

El movimiento #MeToo trajo este tema al centro de la atención, sobretodo porque se enfoca en luchar en contra del acoso sexual y la violencia cometida por hombres poderosos.

Sin embargo, la masculinidad tóxica no siempre conduce a la violencia; puede manifestarse de forma sutil en las interacciones cotidianas, incluso en relaciones aparentemente amorosas.

No es necesariamente intencional. Los hombres y las personas masculinas pueden exhibir estos rasgos sin darse cuenta, ya que estos estándares tóxicos están profundamente arraigados en la forma en que percibimos la “masculinidad” en México.

Jacqueline Mendez, terapeuta familiar y sexual con sede en Los Ángeles, California compartió con Insider cuatro maneras en las que se puede identificar la masculinidad tóxica en una relación, para que puedas trabajar en ella con tu pareja.

Controlar las decisiones sobre finanzas

Según Méndez, una de las señales reveladoras de que la masculinidad tóxica podría estar abriéndose camino en tu relación es el control de las finanzas.

A menudo, los hombres controlarán las decisiones financieras que se deban tomar en un hogar, ya sea intencionalmente o no.

“Si quiere ir a comprar una motocicleta, bueno, sale y compra una motocicleta”, dijo Méndez a Insider. “Pero si quiere comprarse algo primero, tiene que asegurarse de que los niños estén alimentados, que la casa esté bien cuidada, y luego lo que sobra, puede usarlo para comprarla”.

A veces, esto puede ser una regla internalizada que las mujeres se imponen a sí mismas como un sacrificio de “madre”, incluso si su pareja no lo dice explícitamente.

Presta mucha atención en declaraciones o acciones de este tipo:

  • “Es mi dinero, así que no me siento cómodo con que lo gastes”.
  • Ellos hacen compras relacionadas en la diversión o sus pasatiempos (como el PS5), pero te criticará cuando tú lo hagas.
  • Tú compras botanas o golosinas y él rara vez te corresponde (si es que lo hace).
  • Se encarga de todas las facturas e impuestos. También te dice que “no te preocupes”. Puede parecer agradable, pero eso te impide saber cuál es su estado financiero.

Haces más de las tareas del hogar (incluso si ambos trabajan)

Los roles de género clásicos dictan que la mujer debe hacer las tareas del hogar, como cocinar, limpiar y cuidar a los niños. Esto fácilmente es un signo de masculinidad tóxica en una relación.

“Reprogramar nuestras citas, reprogramar nuestro trabajo para que haya tiempo para ir a casa”, dijo Méndez.

Méndez aseguró que si ves que el trabajo en el hogar está dividido por género —incluso si tienes un trabajo de tiempo completo— es posible que debas hablarlo con tu pareja.

Ten cuidado si:

  • Lavas todos los platos y cocinas la mayoría de los días, aunque ambos tengan trabajos de tiempo completo.
  • Se espera que tú te encargues de todo el cuidado de los niños.
  • Limpias la casa constantemente y él no.
  • Él se ofrece para hacer las tareas del hogar, pero tú cargas con el trabajo emocional de decirle qué hacer y cuándo hacerlo.

Sus necesidades van primero

La masculinidad tóxica proviene de la dinámica sexista que establece que las necesidades de los hombres van primero.

Esto podría aparecer en tu relación como: cancelar reuniones con tus amigos para atender sus necesidades, priorizar su comodidad sobre tu trabajo o dar prioridad a su carrera.

A menudo, los hombres y las personas masculinas pueden no darse cuenta de que están haciendo estas acciones sutiles porque están profundamente arraigadas en la forma en que se perciben los roles de género.

Identifica conductas como:

  • Él te pide que canceles los planes que tienes con tus amigos para pasar tiempo juntos o hacer tareas domésticas, pero nunca cancela sus planes por ti.
  • Siempre tienes tiempo para escuchar sus emociones, pero él no parece tener la misma energía para ti.
  • Le preguntas sobre su trabajo y su día, pero no responde con la misma energía.
  • Le preparas un platillo en las comidas familiares o reuniones, pero nunca te prepara uno.

Tu cuerpo pertenece a tu pareja, no a ti

Una forma más drástica en la que la masculinidad tóxica puede aparecer en una relación es sobre la autonomía corporal.

Si tomas alguna decisión sobre tu cuerpo (la ropa que usas, tus tatuajes, tus piercings, tu peso o lo que comes) teniendo en cuenta la opinión de tu pareja, esa es una gran señal de alerta.

“Hay mujeres que todavía sienten que su cuerpo no es de ellas. Le pertenece a su esposo y depende de él hacer lo que ella quiera”, dijo Méndez a Insider.

Debes prestar atención en cosas como estas:

  • Hace comentarios negativos o despectivos sobre lo que usas antes de salir de casa.
  • Expresa desdén por que te tatúes, pongas piercings o modifiques tu cuerpo; o te anima a hacértelos, aunque tú no quieras.
  • Te dice qué tipo de anticonceptivos debes utilizar.
  • Comenta sobre la cantidad de comida que consumes y/o la cantidad de ejercicio que haces.

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