• Si estás pensando en dejar tu trabajo para iniciar un negocio, no estás solo.
  • Antes de hacerlo, asegúrate de tener suficiente dinero en efectivo para cubrir tus gastos personales.
  • Y conoce el campo de acción tienes, ¿cuánto tiempo puedes administrar tu negocio sin obtener ganancias?

¿Interesado en iniciar tu propio negocio ? No estás solo. Las solicitudes para formaciones empresariales se han disparado desde el otoño de 2020, según datos de la Oficina del Censo.

Ciertamente estoy inclinado hacia el espíritu empresarial. Es el camino que elegí para mí y con el que encontré un éxito mucho mayor del que creo que podría haber logrado en un rol de empleado más tradicional.

Pero eso no significa que comenzar un negocio sea para todos, o que si eliges dar el salto, puedes omitir la fase de planificación. Si deseas lanzar tu propia empresa, prepararte financieramente te permitirá quedarte el tiempo suficiente para encontrar tu propio éxito.

Aquí hay algunos puntos que querrás considerar.

1. Conoce dónde te encuentras hoy

Hacer una pequeña auditoría de tus finanzas puede ayudarte a comprender mejor qué apalancamiento tienes, dónde pueden estar tus puntos débiles y qué acciones puedes tomar ahora para fortalecer tu posición antes de correr el riesgo de comenzar tu propio negocio.

¿Tienes un fondo de emergencia o algún tipo de reserva de efectivo? Probablemente querrás más liquidez de lo normal o que podrías haber mantenido anteriormente antes de explorar el espíritu empresarial.

¿Están liquidadas tus deudas de consumo? Si tienes muchas deudas de tarjetas de crédito, hacer un plan para pagarlos primero podría ser el camino correcto para no tener que manejar esa carga junto con el estrés y los desafíos de iniciar un negocio.

¿Tienes muchas responsabilidades u obligaciones financieras que debes considerar al iniciar tu negocio? Es posible que esto también deba influir en tu planificación.

Alguien que es soltero y alquila puede correr más riesgos que otro aspirante a emprendedor que está casado, tiene hijos, tiene un hipoteca y actualmente es el principal sostén de la familia.

Esto no quiere decir que no puedas iniciar un negocio si tu vida se parece más a esta última, pero es posible que debas planificar más o considerar diferentes caminos hacia tu objetivo final para asegurarte de no asumir demasiados riesgos, que en realidad no puedes pagar.

2. Comprende lo que necesitas para empezar

El trabajo arduo y el compromiso con tus metas y valores te llevarán muy lejos. Pero es posible que también necesites algún apoyo tangible, en forma de activos o capital, para poner en marcha tu negocio.

Hay muchas opciones cuando se trata de administrar los costos de inicio y pueden ir desde simplemente minimizar los gastos en todas las formas posibles hasta presentar tu idea a los capitalistas de riesgo que te proporcionarán el financiamiento que necesitas para comenzar.

¿Puedes iniciar tu negocio y ejecutar de la manera más eficiente posible?, ¿puedes financiarte a ti mismo durante unos meses hasta que generes ingresos, o tendrás que recurrir a inversionistas?, ¿tienes familiares o amigos que estén interesados en apoyarte de alguna manera?

La vía correcta depende de varios factores, pero en esta etapa de planificación financiera, lo más importante es estimar con precisión tus costos iniciales e identificar posibles fuentes de financiamiento para ellos.

3. Establece tu segmento y reconoce cuando salirte

Puede sonar negativo, pero dos aspectos críticos de la preparación financiera para iniciar un negocio son:

  1. Conocer tu segmento, o cuánto tiempo te darán tus finanzas para permitir que tu negocio alcance un estado rentable.
  2. Saber cuándo este está llegando a su fin y es hora de salir para evitar daños financieros futuros.

Comprender tu negocio puede ayudarte a planificar mejor y tomar decisiones más inteligentes. Por ejemplo, si sabes que tienes una reserva de efectivo que cubrirá tus necesidades personales durante seis meses, entonces sabes que tu negocio necesita empezar a producir una ganancia antes de ese lapso si deseas continuar sin incurrir en deudas.

Saber cuándo ese negocio se está acabando también puede ayudarte a evaluar opciones como, ¿deberías obtener un trabajo de medio tiempo para darle a tu negocio más tiempo para generar los ingresos que necesitas?, ¿necesitas buscar más inversionistas o deberías buscar un socio que pueda contribuir?

Establecer este punto de referencia antes de comenzar también te ayudará a mantenerte más objetivo si tienes que tomar la difícil decisión de dejarlo.

4. Ten un plan B (y C, y probablemente también D)

En un mundo perfecto, puedes crear un plan de negocios agradable, organizado y ordenado y ejecutarlo al pie de la letra. En el mundo real , sin embargo, es necesario ser rápido, ágil y estar dispuesto a cambiar.

Tener al menos un Plan B es clave para que sepas cómo pivotar si las cosas no salen exactamente como esperabas. Si trazas un mapa de algunos escenarios diferentes y cómo reaccionará a cada uno, puedes simplemente concentrarte en cambiar según sea necesario si esas situaciones suceden, y no necesitarás gastar tiempo, energía o dinero luchando para resolver qué hacer

Mirar todos estos factores en combinación puede ayudarte a determinar lo que necesitas para comenzar tu negocio. Eso variará de persona a persona; tal vez te des cuenta de que necesitas un fondo de emergencia más grande antes de comenzar, o necesitas dedicar más tiempo a agregar planificación de contingencia a tu estrategia general antes de comenzar.

Una vez que sepas dónde te encuentras hoy y lo que necesitarás para avanzar, puedes realizar ingeniería inversa para llegar al objetivo final: iniciar tu negocio.

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