- Los trabajadores que tienen enfermedades metabólicas o cardiovasculares tienen hasta 80% más posibilidades de enfermar más o incluso morir por estar expuestos a riesgos psicosociales.
- La OMS reportó que las jornadas laborales de más de 55 horas a la semana aumentan el riesgo de muerte.
- Las organizaciones deben modificar su estructura, para ello, deberán hacer un diagnóstico en 4 niveles.
El exceso de trabajo sí puede enfermar a los colaboradores. Generar climas laborales donde se minimicen los riesgos psicosociales no solo mejora la calidad de vida, también permite el desarrollo de las empresas y los países.
Arturo Juárez García, coordinador del primer Observatorio de Factores Psicosociales y Bienestar Organizacional, explica que aunque tiene más de 40 años que se estudia las consecuencias del bienestar en las organizaciones, la realidad es que es muy reciente la incorporación de buenas prácticas en ellas, sobre todo con la llegada de la Norma-035.
El especialista explica que los factores psicosociales se relacionan con la productividad, pues si alguien enferma no solo será menos productivo, sino que la calidad de su trabajo será menor.
También tiene que ver con el nivel de satisfacción que los colaboradores sienten por el trabajo que están desarrollando; y finalmente, y la razón por la que hoy existe la norma en México es porque estos riesgos psicosociales pueden generar o agravar problemas de salud.
Establece que los trabajadores que tienen enfermedades metabólicas o cardiovasculares tienen hasta 80% más posibilidades de enfermar o incluso morir por estar expuestos a riesgos psicosociales.
Además no podemos olvidar los trastornos mentales y enfermedades músculo-esqueléticas que deterioran la calidad de vida de los trabajadores, y por lo tanto, impiden el crecimiento de las organizaciones.
Las cargas de trabajo, uno de los mayores riesgos psicosociales
Entre los factores de riesgo psicosocial que más impactan en los trabajadores están las cargas de trabajo o las jornadas laborales, 35% considera que este es un problema que está afectando su salud, dice Juárez García, pero estos son solo el reflejo de cómo están construidos los sistemas productivos en las organizaciones.
Y ante ello, las empresas están implementando soluciones rápidas, que sobre todo tienen que ver con el Wellness, es decir, la meditación, terapias psicológicas, que son aproximaciones paliativas, considera el especialista, pero que tienen poca duración, pues no se está trabajando con la fuente del problema, sino con el síntoma.
Ante problemas complejos se requieren soluciones complejas
El coordinador del primer Observatorio de Factores Psicosociales y Bienestar Organizacional asegura que ante un problema complejo se necesitan soluciones complejas.
“Se debe pensar qué es lo que quiere la organización, ¿un paracetamol para solo aliviar la molestia o identificar y sacar de raíz el problema”, explica.
Por ello, recomendó que para lograr una transformación profunda, las organizaciones deberían tener cuatro niveles de cambio:
1. Individual
Que se refiere a los entrenamientos, terapias, asistencias, meditación, coaching, todo lo que puedan hacer personalmente para manejar su estrés y mejorar su estilo de vida.
2. Grupal
Medidas que pueden ser psicoeducativas, de capacitación, que hagan despertar las conciencia sobre el problema que se enfrenta y los factores que provocan el estrés o cargas.
3. Organizacional
Este es el nivel más importante pues implica la transformación de la organización. Se trata de trabajar en la modificación de la estructura y los procesos que están afectando a los trabajadores.
Por ejemplo, la carga de trabajo, se tiene que redistribuir el trabajo para que no existan áreas que lleguen primero y se vayan al último. O quienes han adoptado políticas de trabajar 12 horas diarias.
4. Normativa
México es uno de los países que tiene una norma para prevenir y mejorar los riesgos psicosociales. Desde la perspectiva del especialista esta sentó las bases para avanzar.
“Conocer la norma del bienestar no es un acto paternalista, es un elemento estratégico del crecimiento de las organizaciones, y que permite poner en práctica que el activo más importante en las empresas es el factor humano. Las empresas deben ver la norma y el bienestar como un factor estratégico», finalizó.
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