• María Teresa Arnal dejará su cargo en Google México para liderar los pagos en línea de la tecnológica Stripe en Latinoamérica.
  • Arnal es una reconocida figura en el sector tecnológico mexicano y en 2017 dio una conferencia para ayudar a más mujeres a tener éxito empresarial. 
  • En su opinión, las mujeres deben exprimir los beneficios de la tecnología e implementarla en sus negocios para reducir costos y llegar a más personas. 

María Teresa Arnal, la primera mujer en dirigir Google México, tiene algo que decirle a las emprendedoras mexicanas que no saben cómo construir un negocio exitoso: piensa en grande y ten en mente los avances tecnológicos.

Arnal dejó su cargo en Google este martes luego de casi tres años al frente, informó la compañía de tecnología en un comunicado.

“Han sido tres años increíbles en una de las compañías que más impacto tiene en este país que es mi casa, México. Gracias a todos los que me acompañaron en este camino, mis lideres, colegas, mi equipo, clientes y socios”, escribió Arnal en su cuenta de Twitter.

La directiva deja su cargo para liderar el negocio de pagos en línea de la tecnológica Stripe en América Latina, anunció en su cuenta de Twitter.

Mariate es considerada una de las mujeres con más relevancia en el entorno tecnológico mexicano y a lo largo de su carrera ha dado pláticas para impulsar a otras mujeres a conseguir el éxito en los negocios.

En 2017, impartió la conferencia magistral «Mujeres y digital: un mundo de oportunidades» para animar a las emprendedoras mexicanas a involucrarse con la tecnología e incorporarla en sus empresas.

1. Piensa bien si quieres una empresa o un negocio

Para Arnal, el primer paso que debe tomar una mujer que quiere emprender es determinar si desea construir una empresa o un negocio.

Y es que SÍ hay diferencias: un negocio te puede dar para vivir y cumplir con tus gastos, mientras que una empresa tiene un impacto a largo plazo, de acuerdo con Mariate.

“¿Quieren poner una empresa o tener un negocio que les dé para vivir? No estoy quitándole mérito a ninguna de los dos, pero es bien importante definirlo porque cuando tú piensas en poner una empresa, eso te rebasa a ti porque piensas en la cantidad de gente que está a tu alrededor y a la cual puedes ayudar y el impacto que verdaderamente puedes tener en un país como México», dijo la exdirectora de Google México.

En su opinión, al país le hace falta gente que verdaderamente quiera generar un impacto positivo no solo para su beneficio sino para ayudar a su comunidad.

2. El canal digital es clave para tu negocio

Al momento de emprender un negocio, una mujer debe de saber que la tecnología es una poderosa aliada (por ejemplo, Google) que la ayudará a ampliar su plan y potencializar su crecimiento, considera Arnal.

«Las plataformas digitales son vitales: hoy no necesitamos de un lugar físico para lanzar un negocio sino que podemos hacerlo desde una página web. Con esto el costo de capital disminuye sustancialmente porque no necesito grandes inversiones, puedo adaptarme a mi tiempo y a mi manera, puedo aprender al ritmo que yo necesite aprender y aplicarlo a mi negocio», dijo la empresaria.

3. El límite está en tu cabeza

Arnal dijo que el límite de un negocio para una mujer está solo en su cabeza.

«El límite lo ponemos nosotras, nosotras decimos hasta dónde queremos llegar, no lo dicen necesariamente las condiciones. Por ejemplo, 45% de las mujeres empredendoras en México con acceso a internet no usan las herramientas digitales para hacer crecer su negocio, lo cual es lamentable», dijo Mariate.

«Cuando tú le das un smartphone a una mujer, la empoderas a un nivel tal que la haces sentir libre».

La exdirectora de Google México enfatizó que es importante hacer a un lado las barreras y aplicar un pensamiento 10x.

«No es pensar en cómo mejoro algo 10% sino cómo lo cambio por completo, necesitamos cambiar muchas cosas por completo en México y una de ellas es cómo logramos que la participación de las mujeres en los negocios sea cada vez mayor. Cuando las mujeres prosperan, todos prosperamos», consideró.

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