- Hay muchas formas de ahorrar gran parte del gasto del supermercado.
- Comprar a granel y saber dónde adquirir cada una de las cosas, son buenas estrategias para ahorrar en alimentación y en todos esos bienes por los que todo el mundo paga demasiado dinero.
- Así como saber qué no comprar para ahorrar la próxima vez que vayas al supermercado.
- Aquí tienes una lista de 29 productos y sus alternativas para reducir el desembolso en tu compra.
Las compras en los supermercados tienen una ventaja: ahorro de esfuerzo y tiempo al adquirir artículos necesarios para el hogar —y, casi siempre, buenos y ajustados precios—. Pero no son el mejor sitio para hacerte con cualquier tipo de objeto, ya sea en pequeñas tiendas o en grandes superficies.
Los hogares mexicanos destinan alrededor del 35% de su gasto cotidiano en alimentos y bebidas, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos 2018 realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El promedio del ingreso total trimestral por hogar es de 53,012 pesos, compuesto del ingreso corriente total con 49,610 pesos y de las percepciones financieras y de capital con 3,401 pesos.
Y, aunque la situación actual ya requiera ajustar el monto de la compra, puedes recortar en algunos gastos de los que aún no te habías percatado.
Por ejemplo, con una lista de «no comprar», siguiendo consejos y trucos para ahorrar en el supermercado o aprendiendo qué debes comprar y dónde.
Hacer la compra online, utilizar comparadores de precios, esperar a las ofertas, y planificar las comidas son otras formas de ahorrar dinero en alimentos. También puedes averiguar qué tiendas tienen los mejores precios para cada producto, yendo a abastecerte cada mes a un local diferente. Puede parecer un engorro comprar en múltiples sitios, pero el ahorro puede hacer que ese sacrificio merezca la pena.
Además de estos trucos, hay ciertos alimentos que deberías pensar 2 veces antes de comprar. Los 29 productos que figuran a continuación aumentan tu factura, y omitirlos puede ayudarte a ahorrar dinero en tu próximo viaje al supermercado.
1. Cualquier artículo que esté cerca de la caja
Esas chunches y revistas de espectáculos están ahí por una razón. Como explica Kate Taylor de Business Insider, las tiendas tratan de capitalizar la disposición de los clientes a gastar dinero extra en compras impulsivas con productos atractivos y, en ocasiones, aparentemente útiles, que se encuentran cerca de la caja de pago.
2. Frutas y verduras fuera de temporada
Tal y como informa Erin Brodwin de Business Insider, comprar maíz en invierno es más caro que en verano. Es decir, las frutas y verduras fuera de temporada tienen un costo más elevado.
Pero esta compra no sólo está sujeta a la temporada, sino también a de dónde vienen y cuánto duran en buen estado. Al no estarse produciendo en territorio nacional o vecino, por ejemplo, provienen de más lejos y perecen antes.
3. Ensaladas preparadas
Los bacteriólogos advierten que la comida más peligrosa que se puede encontrar en un supermercado es la ensalada cortada y envasada.
Aunque el paquete puede indicar que el contenido está «listo para comer», todavía puede contener bacterias dañinas que pueden causar problemas intestinales.
Estas bacterias no se pueden erradicar completamente porque la ensalada no se procesa térmicamente.
Además su precio es siempre mucho más elevado que comprar, por ejemplo, la pieza suelta.
4. Verduras y frutas precortadas
Como en las bolsas, las condiciones en las que se encuentran las frutas y verduras precortadas son peores que si la compras entera y, a poder ser, en su estación.
Vas a gastar más por el proceso, y puede que incluso esté peor que si incluyeses entre la compra e ingerirla, el único paso de cortarla.
5. Productos sin gluten
A menos que, por supuesto, seas celiaco y necesites mantener una dieta sin gluten.
El Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos afirma que los productos sin gluten son, de media, un 242% más caros que sus homólogos con gluten y, según Reuters, algunos alimentos pueden ser hasta 5 veces más caros.
6. Salsa de tomate
Por lo general, es más barato, y probablemente sepa mejor, preparar tu propia salsa de tomate, con tomates frescos o enlatados, que comprar un tarro de salsa de tomate ya hecha, explica la nutricionista Owennie Lee.
7. Especias
Las especias son uno de los ingredientes que siempre merece la pena comprar de marca blanca, de ahí, el ahorro.
Pero más podrías reducir tu gasto si te diriges a una tienda o kiosko de alimentos a granel, y coges exactamente las medidas que necesitas.
8. Artículos individuales
A menudo es más barato comprar artículos en paquetes familiares, como papel higiénico o la comida para mascotas, según One Good Thing.
Cuando vayas a hacerlo, te parecerá que tu compra en ese momento encarece, pero, cuando valoras el costo por unidad, a largo plazo el ahorro merece la pena.
9. Packs de gran tamaño
No obstante, depende del tipo de producto. Tampoco hay que excederse.
Si compras packs de gran tamaño que caducan antes de haber sido usados, la próxima vez deberías comprar una cantidad menor. Por lo que One Good Thing aclara que los productos no deberían comprarse sólo por el tamaño de la bolsa.
10. Snacks con azúcar
Scientific America sostiene que el azúcar no te llena, sino que te da más hambre. Asimismo, los aperitivos que contienen azúcar pueden interrumpir tu horario de comida y hacerte que pases todo el día dependiendo de ellos.
11. Aperitivos envasados
Entre que son artículos individuales, precocinados y, como otros, muy fáciles de hacer en casa, podrás imaginarte por qué es mejor comprar los ingredientes para hacer el mismo sandwish 3 veces por el mismo precio, destacan en Mashed.
12. Tartas para ocasiones especiales
Que están a mano es indiscutible, pero las ocasiones especiales suelen tener una fecha concreta y tú un tiempo para organizarlas.
Así que prevé cuándo tendrás una celebración y acércate a una pastelería para valorar tus opciones.
Puede que por el precio de una tarta pequeña de un supermercado, tengas una más grande, recién hecha y deliciosa en la pastelería del barrio. O bien, te atrevas a hacerla tú mismo.
13. Mezclas básicas para hornear o hacer repostería
La mezcla preelaborada de un supermercado para hacer hotcakes es muchísimo más cara que comprar, por separado, los ingredientes que necesitas para elaborarlos.
Para más, tan sólo te lleva unos minutos hacer dicha mezcla. Es decir, si a día de hoy sigues comprándola, deberías dejar de hacerlo de inmediato.
Si el problema es no tener la posibilidad de hacerlas regularmente, puedes congelarlas tú misma en vez de comprarlas congeladas.
14. Pan
A no ser que tu supermercado tenga una sección especial de panadería, siempre va a ser más barato que lo adquieras en tu panadería más cercana.
Pero, ¿y si te atreves a prepararlo tú mismo? Así puedes hacer pan casero sin salir de casa: incluso integral y sin gluten, paso a paso.
15. Refrescos
Los estadounidenses están abandonando los refrescos a medida que sus consecuencias para la salud son cada vez más evidentes.
Según el Daily News los refrescos deshidratan, creando más sed y haciendo que quieras beber más. De hecho, en EU, uno de los principales consumidores, muchas ciudades han creado un impuesto a estas bebidas, por lo que suelen ser aún más caras.
En México también existe una propuesta para gravar los refrescos.
16. Té verde en botella
Un estudio reciente ha revelado que una bebida embotellada que se etiqueta como té verde no tiene, de hecho, nada en común con él.
Una taza de té verde real contiene tantos antioxidantes como 20 botellas de esta bebida.
Esta consiste principalmente en agua y azúcar (más de la que se encuentra en la mayoría de las gaseosas).
Por ello, si tienes la posibilidad, es mejor que prepares un poco de té verde real con cualquier bolsita de té, que también puedes comprar en el supermercado.
17. Jugos azucarados
Los jugos se fomentan como una alternativa saludable a la fruta, pero las bebidas azucaradas a menudo carecen de los beneficios implícitos, explica Erin Brodwin de Business Insider.
En lugar de un vaso de jugo de naranja, protege tu cartera y tu cintura comiendo una naranja de verdad, haciendo el zumo en casa o haciéndote con una de las botellas de recién exprimido que tienen algunos supermercados, como Mercadona.
18. Bebidas energéticas
Las bebidas energéticas como Monster o 5 Hour Energy tienen efectos secundarios graves, como ha informado con anterioridad Business Insider.
La nutricionista Andy Bellati le dio a Business Insider una lista de alimentos baratos que puedes comprar, como la avena o las judías negras, que te ayudan a mantener los niveles de energía durante todo el día.
19. Agua embotellada
El agua está por todas partes, no necesitas comprarla embotellada.
Y, aunque en algunos rincones de España no esté recomendada tomarla directamente del grifo, puedes hacerte con una botella con filtro portátil como la LifeStraw Go 2-Stage.
Kate Taylor informa de que los estadounidenses beben actualmente más agua embotellada que refrescos, a pesar de que Business Insider ha descubierto que cuesta aproximadamente 1.22 dólares (un euro, aproximadamente) cada 4 litros, cuando es algo que se puede conseguir por una cantidad ínfima de dinero.
20. Mezcla de frutos secos
Comprar los ingredientes por separado y luego combinarlos te costará menos que comprar un cóctel prefabricado, porque ya sólo por presentártelo así estarás pagando un extra.
Además, si lo haces tú mismo puedes personalizar el aperitivo añadiendo o quitando ingredientes, o cambiando la proporción a tu gusto.
21. Mayonesa
La mayonesa del supermercado contiene conservantes, colorante de alimentos, y estabilizadores añadidos.
La mayonesa «ligera» contiene menos grasa (35% en lugar de 50%), sin embargo, para preservar su sabor y espesor, se le añaden almidón y azúcar.
Además de salir mucho más cara que la que preparas en casa, es peor. Y con sólo huevo, vinagre, aceite vegetal y especias puedes hacértela tú mismo.
22. Aderezo para ensaladas
Casi en la misma línea que la mayonesa, las salsas o aderezos para ensaladas pueden salirte más caro de lo que pensabas. No sólo en dinero, sino también en calorías.
Según US News & World Report, estos botes tienen más de una docena de ingredientes y algunos hasta 120 calorías por porción.
23. Hamburguesas o albóndigas preparadas
Usar carne picada para preparar albóndigas o hamburguesas caseras es muy simple.
Por lo que comprar las hamburguesas y albóndigas ya preparadas es un coste por pereza. Ahórratelo y prepara la carne a tu gusto, que no salga de una bolsa congelada.
24. Alimentos para mascotas
Si tu supermercado al uso es un gran almacén o la versión extendida del mismo, aprovecha para comprar alimentos para mascotas a granel.
Pero, sobre todo, evita a toda costa las porciones individuales. Al ser un gasto rutinario, te ahorrarás más excediendo el monto de una compra que haciéndolo por separado.
25. Material escolar y de oficina
En este caso, la compra en tiendas especializadas o en grandes cantidades puede salirte mejor que comprarlos en supermercados que venden todo tipo de artículos.
Allí puedes encontrar precios más bajos e incluso packs de útiles escolares y de oficina.
26. Tarjetas de regalo y artículos de fiesta
Una tarjeta de regalo, para felicitar un cumpleaños o preparar los presentes de Navidad, puede llegar a costarte unos 5 euros en un supermercado o tienda de comestibles.
Y, aunque la mejor opción es que la hagas tú mismo para ahorrar en costes y hacer el regalo más especial, puedes comprarlas en tiendas de ‘todo por un euro’ o al por mayor en Amazon.
27. Revistas
Las suscripciones suelen ser una de esas cosas en las que la gente gasta más dinero del que debería, pero en ocasiones son realmente rentables.
Esta es una de ellas. Si lees usualmente la misma revista, es mejor que te suscribas o vayas a la biblioteca a leerla gratis a que te dejes en cada compra bastante dinero por un único ejemplar.
28. Herramientas para el mantenimiento del hogar
Este consejo no es solo para artículos de oficina.
No sorprende que las ferreterías sean mejores sitios para comprar herramientas que los supermercados. Tienen una mayor variedad, mejores precios y personal más informado.
29. Pilas y baterías
Lo ideal para abastecerte de pilas y baterías para tus equipos es hacerte con grandes paquetes o compras al por mayor, porque reduce el precio de cada unidad.
En los supermercados, este suele ser bastante elevado y, si te has percatado, es también uno de esos productos que se sitúan cerca de la caja.
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