- El cine y la televisión determinan lo que la gente piensa del antiguo Egipto.
- Pero a menudo se equivocan hasta en lo más básico, desde faraones crueles hasta pirámides con trampas.
- Aquí 10 cosas que "El caballero de la Luna", "La momia" y otras se equivocaron y una que acertaron.
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Las películas y la televisión influyen en nuestra manera de ver el mundo. Y cuando se trata del antiguo Egipto, pueden dibujar el retrato de faraones gobernando con puño de hierro, torturas crueles y pirámides llenas de trampas.
Pero, ¿es cierto todo eso? Insider entrevistó al egiptólogo Anthony Browder para evaluar los hechos sobre el antiguo Egipto en En busca del arca perdida (1981), La momia (1999), Moon Knight (2022), Dioses de Egipto (2016), Los diez mandamientos (1956) y Cleopatra (1963).
1. Un explorador normal no podría quitar casualmente la tapa de un sarcófago
Es habitual que en películas y series de televisión, como Moon Knight de Disney: uno o dos exploradores encuentran un sarcófago y quitan la tapa, con un esfuerzo moderado.
«Todos los sarcófagos que he visto en Egipto eran de piedra», explicó Browder, autor de varios libros sobre el antiguo Egipto.
Eso significa que la parte superior del sarcófago pesaría lo mismo que un coche, demasiado para que alguien con una fuerza normal lo quite, dijo.
Cuando los ladrones entraban en las tumbas, «solían ser varios hombres y utilizaban instrumentos pesados», añadió.
2. Durante el antiguo Egipto, hombres y mujeres se delineaban los ojos con kohl
Elizabeth Taylor conmocionó al público con su interpretación de Cleopatra en 1963. El delineado de su personaje, trazado hasta las sienes, se convirtió rápidamente en un icono.
Aunque el antiguo delineador egipcio, llamado kohl, se utilizaba en cosmética, no era su único uso, explica Browder.
«Se utilizaba principalmente como protección contra la intensa luz del sol», dijo Browder.
«Es lo mismo que se ve en un campo de futbol o de beisbol, donde el atleta se pone negro debajo del ojo para absorber los intensos rayos del sol y poder ver con claridad», explicó.
Tampoco habría sido un rasgo femenino. Tanto hombres como mujeres llevaban los ojos delineados, afirma Browder.
Además, la reina Cleopatra probablemente tendría la piel mucho más oscura que Taylor.
«Una vez más, el uso de actrices blancas para representar a Cleopatra es tomarse libertades con las verdades históricas basadas en la evidencia arqueológica que se ha encontrado de las hermanas de la reina y otros miembros de la familia», dijo Browder.
«Probablemente era más parecida a Halle Berry que a Elizabeth Taylor», añadió.
3. Los ushabti, estatuillas enterradas con el difunto, no se habrían encontrado en el sarcófago
En Moon Knight, de Disney+, un dios queda atrapado en un ushabti, un tipo de estatuilla que suele encontrarse en las tumbas del antiguo Egipto. El protagonista de la miniserie encuentra el ushabti dentro del sarcófago.
Pero Browder, que ha financiado y dirigido 23 misiones arqueológicas a Egipto, dijo que la estatuilla no se habría encontrado cerca del cadáver.
«Los ushabtis nunca se colocaban dentro de los cuerpos de las momias. Normalmente se enterraban alrededor, fuera del sarcófago», explicó.
Los ushabtis estaban destinados a servir al difunto en la otra vida. No estaban pensados para atrapar a los dioses.
4. Las tumbas debían de estar bien conservadas y coloridas, como en En busca del arca perdida
En las películas, las tumbas suelen estar cubiertas de jeroglíficos, que aparecen descoloridos.
Pero, según Browder, cuando la tumba fue sellada por primera vez, estaba pintada y llena de color.
«Si entráramos en una tumba bien conservada, los colores serían tan vibrantes hoy como lo eran cuando se creó la tumba hace 3,000 años», dijo.
«Una de las tumbas más espectaculares de Egipto, en el Valle de los Reyes, es la tumba de Seti I. Y los colores son tan vibrantes, que parece recién pintada», añadió.
Cuando Indiana Jones entra en la tumba, ese es exactamente el aspecto de que debe tener.
A Browder también le impresionó cómo se pintaron los jeroglíficos en la película.
«Las imágenes en la pared de un sacerdote que se presenta ante Osiris, esa es una imagen que proviene del papiro de Hunefer», dijo Browder.
«Aprecio la atención al detalle», señaló.
5. Imhotep, el villano de La momia, era un genio y nunca habría conocido a su amor Ankhesenamun
En la película de 1999 La Momia, el villano, Imhotep, resucita de entre los muertos para vengarse de la maldición que pesa sobre él.
Además, Imhotep es retratado como consejero de Seti I, y es castigado por matar al faraón con su amante —quien también fuera amante del faraón—, Ankhesenamun.
Browder afirma que Imhotep y Ankhesenamun eran personajes históricos reales, pero que fueron tergiversados por Hollywood.
«Imhotep era un sacerdote de la tercera dinastía del rey Djoser», dijo Browder. Djoser gobernó aproximadamente 1,000 años antes que Seti I.
Y no se menciona que Imhotep asesinara al rey.
De hecho, Imhotep habría ostentado muchos más puestos que el de sacerdote.
«A Imhotep también se le considera el primer polímata del mundo. Fue médico, deificado por los griegos, arquitecto e ingeniero», explica Browder.
Ankhesenamun también fue una figura histórica real, pero no era una amante. Fue la esposa del rey Tutankamón, que vivió aproximadamente un siglo antes que Seti I, explicó Browder.
6. La maldición que lleva a Imhotep a querer venganza en La momia carece de base histórica
En la película, Imhotep es condenado a ser momificado vivo, se le corta la lengua y se ata su cuerpo con un envoltorio apretado antes de arrojarlo a un sarcófago lleno de escarabajos carnívoros.
Browder dijo que no hay registros históricos de que algo así ocurriera.
«Que yo sepa, no se le cortó la lengua a Imhotep», dijo.
«La momificación era un proceso muy largo y costoso, por lo que no hay motivo para enterrar viva a una persona en el pasado», explicó.
7. Las pirámides no eran trampas mortales ni se pensaron para ser tumbas
Películas como La momia hacen creer que las pirámides solían ser trampas mortales. Pero eso no es cierto, afirma Browder.
«La idea de trampas explosivas en las tumbas del antiguo Egipto es fruto de la imaginación de los guionistas de cine», explica.
«Había puertas falsas en algunas tumbas, un pasillo diseñado para llevar a un ladrón potencial a un callejón sin salida. Había pasillos falsos y pozos para evitar que los ladrones entrasen a robar el tesoro que estaba enterrado en la tumba, pero no había trampas explosivas que yo sepa», dijo.
Además, las películas también suelen mostrar las pirámides como gigantescas tumbas de faraones. Pero eso es erróneo, dijo Browder.
«No se utilizaron como tumbas. Las pirámides se construyeron sobre tumbas», dijo.
8. Es probable que las pirámides no fueran construidas por esclavos
En la película de 1956 Los Diez Mandamientos se ve a esclavos arrastrando bloques por el desierto para construir las pirámides.
Aunque este tema ha sido objeto de debates, «no hay prueba alguna de que los esclavos construyeran las pirámides», afirma Browder.
«En los últimos años, los arqueólogos egipcios encontraron de hecho, las tumbas de los constructores de las pirámides adyacentes a la meseta de Giza. Ese honor no se le habría concedido a un esclavo. Sabemos que las construyeron maestros artesanos, maestros albañiles y maestros ingenieros», afirmó.
9. Los habitantes del antiguo Egipto no eran blancos
La película de 2010 Dioses de Egipto recibió críticas porque los actores que interpretaban a dioses egipcios eran en su mayoría blancos y hablaban con acento británico.
«No, no había blancos británicos en Egipto», dijo Browder.
«El nombre original de Egipto era Kemet. Kemet es una palabra que significa la tierra de los negros», dijo.
La idea de que los antiguos egipcios tenían la piel más pálida procede de los primeros egiptólogos ya que la mayoría eran blancos y veían a la gente de color como inferiores.
«Desgraciadamente, mucho de esto tiene que ver con el racismo», dijo Browder.
«La historia se ha utilizado como herramienta para subyugar a la gente y crear falsas nociones de superioridad e inferioridad», explicó Browder.
10. No hay pruebas de que Cleopatra muriera por la mordedura de una serpiente
La épica película de 1963 también concluye con Cleopatra sosteniendo un áspid —una víbora muy venenosa— sobre su pecho, que la muerde, provocándole la muerte.
Browder dice que esto es «ficción», ya que hay pocas pruebas de cómo murió Cleopatra.
«No hay pruebas que demuestren que Cleopatra falleció así», afirma. Sin embargo, los historiadores y dramaturgos de la antigüedad también parecen haber oído la historia. En la tragedia de 1606 Antonio y Cleopatra, de William Shakespeare, la gobernante muere tras ser mordida por dos serpientes.
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